Policiales | En el marco de una investigación que lleva meses, la Policía de la Departamental Uruguay logró recuperar seis motocicletas robadas durante allanamientos en la localidad de Herrera y su zona rural. Se sospecha de una red de menores que roban los vehículos y los trasladan a zonas rurales para su posterior venta o despiece.
Esta semana, las fuerzas de seguridad de la Departamental Uruguay han intensificado sus labores de investigación, lo que ha derivado en una serie de allanamientos exitosos en la localidad de Herrera y sus alrededores.
En el transcurso de estos operativos, los uniformados recuperaron seis motocicletas de diferentes cilindradas, todas con pedidos de localización y secuestro por robos cometidos en Concepción del Uruguay.
Según pudo saber FM RIEL uno de los puntos más llamativos de los procedimientos fue el caso de un ciudadano que, al momento del allanamiento, alegó haber adquirido una de las motos de buena fe a través de la plataforma Facebook Marketplace.
Este sujeto se mostró dispuesto a colaborar con las autoridades, proporcionando detalles sobre el vendedor, de quien llevaba tiempo solicitando la documentación del vehículo sin obtener respuesta. La moto fue finalmente secuestrada por la Policía.
A pesar de los importantes avances en las pesquisas, las autoridades han sido cautelosas en brindar detalles específicos sobre los operativos. "Las investigaciones continúan", fue la única respuesta obtenida por los medios, lo que refuerza las sospechas de una red delictiva más compleja detrás de los robos.
Las hipótesis apuntan a una organización delictiva que podría estar utilizando a menores para realizar los robos, trasladando luego los vehículos a zonas rurales para "enfriarlos" antes de proceder a desarmarlos o venderlos.
Un "taller" clandestino podría estar involucrado en el desarme de las motos para vender sus partes, mientras que en otros casos, se cree que logran encontrar compradores dispuestos a adquirir los vehículos robados sin la documentación requerida.
Los investigadores sospechan que lo ocurrido en Herrera es solo la "punta del iceberg" de una operación que podría extenderse a otras zonas del Departamento Uruguay, especialmente en áreas rurales donde los compradores tienden a ser menos rigurosos en cuanto a los requisitos legales para la transferencia de vehículos.
El caso, que está bajo supervisión de la Fiscalía a cargo de la Dra. Lara Plescia, sigue en desarrollo, y las autoridades continúan trabajando para desarticular la presunta red delictiva y esclarecer por completo los robos.