Sociedad | Un par de trabajadores rurales encontraron y mataron una serpiente Yarará a la salida de San Marcial, en la zona urbana, camino a Santa Anita. La decisión fue tomada por el riesgo que representan estos ofidios para la seguridad de las personas. El ejemplar, de algo más de un metro, albergaba 20 viboreznos en su interior.
La aparición de una serpiente Yarará en las inmediaciones de San Marcial generó preocupación a trabajadores rurales. El hallazgo ocurrió cuando se desplazaban en tractor de un campo a otro para proseguir la jornada laboral, y se toparon con el temido ejemplar, sobre el camino qu econduce a Santa Anita.
Según los testimonios de uno de los trabajadores, no dudaron en matarla al considerarla una amenaza potencial, dado que estos ofidios en general representan un peligro para quienes transitan por el campo.
El ejemplar de Yarará hallado medía algo más de un metro y, por las características de su cuerpo, parecía haber comido recientemente.
Pero al darle muerte surge un dato impactante: el animal tenía en su interior 20 viboreznos, conocidos también como pichones de Yarará, lo que generó mayor asombro entre los trabajadores.
La Yarará es una de las serpientes más temidas en todo el territorio argentino, debido a su veneno mortal. Ante una mordedura, es crucial administrar inmediatamente el suero antiofídico para evitar consecuencias fatales.
Días pasados trabajadores le habían muerte a un espécimen macho, de gran tamaño, de la misma especie en la misma zona, lo que reafirma la presencia de estos peligrosos reptiles en el área.
Este tipo de encuentros entre seres humanos y serpientes pone en evidencia la necesidad de extremar las precauciones y medidas de seguridad en las zonas rurales, donde estos animales se encuentran con frecuencia, sobre todo en épocas de calor.