Miércoles 9 de Mayo de 2012, 10:22

Masiva movilización reclamó por la normalización

| Una multitudinaria movilización de docentes, estudiantes, graduados, administrativos, militantes gremiales y ciudadanos, marchó este martes en horas de la noche a la Casa Gris para pedir por la normalización de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), reclamar la renuncia del Rector y Vice. Afirmaron que sostendrá la toma del rectorado y radicalizará la lucha.

La multitudinaria marcha comenzó en plaza 1 de Mayo, trasladándose luego por calle Corrientes hasta llegar a La Paz y desde allí a Laprida, para culminar frente a la explanada de Casa Gris, cuyo pórtico principal estaba custodiado por efectivos de la policía, uniformados y de civil. Miles de ciudadanos involucrados en la defensa de la universidad pública, exigieron por la normalización de la Uader, cuyo proceso se interrumpió luego de un dictamen de la Procuración General de la provincia, a cargo de Jorge García, que dictaminó a favor de los amparos presentados por un grupo de docentes de la Casa de Estudios, ratificando el fallo del Juez de Instrucción 3, Alejandro Grippo. A compás de los redoblantes, con pancartas que enunciaban distintas proclamas, y batiendo palmas, miles de voces corearon al unísono: “a ver, a ver, quien dirige la batuta…los estudiantes, o el gobierno hijo de puta…”, y “la Uader no se vende, se defiende”. A la comunidad educativa de la Universidad se sumaron hoy militantes de sindicatos, como la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos, la CTA local, ciudadanos, alumnos y profesores de otras Casas de Estudios de la provincia, como la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner). Alejandro Haimovich, profesor en la Facultad de Ciencia y Tecnología, explicó que la multitudinaria marcha “como hace mucho que no se veía en Entre Ríos, fue más importante incluso que la anterior. Reclamamos por las renuncias del Rector, Marino Schneerberger, y el Vice, Sebastián Aguilar, por entender que obstaculizan el proceso de normalización, y no han cumplido con el deber de funcionarios públicos, y exigimos también que el gobierno de la provincia abra un espacio de diálogo y reconozca a esta asamblea como un actor fundamental en el conflicto, de manera tal de poder solucionarlo, teniendo en cuenta los principios de la normalización”. Haimovich afirmó que hasta ahora “nadie, ni del gobierno ni de la universidad, se comunicaron con la asamblea para abrir una instancia de diálogo”, por lo que prometió “sostener, con el esfuerzo de todos los que quieren la normalización, las asambleas, la toma del rectorado y el plan de lucha que se define todos los días”. El docente recordó que el 26 de abril “debería haberse normalizado la Universidad, pero esta comunidad universitaria la ha normalizado de hecho, porque se está haciendo cargo de la normalización”. Por su parte, el Consejero Superior Enrique Raffin, manifestó que “no podemos sostener la terrible situación que generó una minoría de docentes sobre los demás claustros universitarios, alentados por la actual gestión de la universidad”, y destacó que tampoco “podemos seguir siendo cómplices del silencio siniestro, instalado por el rector normalizador y el nuevo personaje que apareció en diciembre de vice-rector, casi como el efecto que provoca el ‘juego de la oca’ o la antigua ‘perinola’”. Raffin instó a denunciar “públicamente la irresponsabilidad de estos señores y su gran séquito de obsecuentes”, y exigió “la renuncia de Marino Schenebeerger y Sebastián Aguilar, quienes luego de cinco meses en la gestión confirman su condición de becados y antiorganizadores de Uader”. El consejero superior opinó que “estos señores deberían estar siendo juzgados por la falta de ética sobre los efectos que la obturación de la normalización provocará” y alertó al Estado provincial y al ministerio de Educación de la nación, la gravedad que las consecuencias de “las estafas estatales”, provocaron en la historia. Fuente: AIM.