Lunes 7 de Noviembre de 2022, 11:10

"La ganadería atraviesa un mal momento"

Política | “El precio de la hacienda sigue bajando” señala un comunicado de FARER que además se desmiente “el relato que culpa al campo de la inflación”.


FARER volvió a cargar contra quienes acusan al campo de generar la inflación y ratificó el mal momento que atraviesa la ganadería. "La ganadería atraviesa un mal momento en cuanto a los precios producto de diversas variables. Entre ellas se cuentan una exportación estancada en volúmenes y valores, una sequía que ha golpeado mucho forzando a una mayor y anticipada oferta debido a la drástica reducción de pasturas y, el bajo poder adquisitivo de los consumidores", afirman desde la entidad.

La Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos precisa que entre ellas se cuentan "una exportación estancada en volúmenes y valores, una sequía que ha golpeado mucho forzando a una mayor y anticipada oferta debido a la drástica reducción de pasturas y, el bajo poder adquisitivo de los consumidores. Este combo arrastró a los precios de la hacienda a una fuerte baja que ya lleva un par de meses que aleja el ganado en pie de su precio real. No obstante, el hecho de tener precios deprimidos no repercute en los consumidores ya que el precio de la carne no baja en las carnicerías y góndolas de los supermercados".

A su vez -según entienden- "queda evidenciado que la ganadería es ajena a la inflación que se come los salarios de los argentinos. Este hecho debiera quedar bien claro ahora, ya que cuando haya un reacomodamiento de precios y la hacienda pegue un salto lógico y necesario, no debiera haber lugar para los oportunistas ideológicos de siempre culpando al campo de los altos índices resultantes".

En resumen, desde FARER remarca "que debe quedar claro que el productor no tiene nada que ver con la inflación, ya que ella se debe a problemas estructurales de la Argentina, a una emisión sin respaldo, a un Estado gigantesco y a la falta de confianza. Intentar culpar al productor y al campo como responsables de la espiral inflacionaria es una cortina de humo repetida y falaz que siempre se saca al ruedo. Hoy, la realidad choca de frente contra ese relato deformante. La inflación es imparable mientras la carne espera en un rincón un reacomodamiento lógico que lo saque de una coyuntura compleja".