Política | El Presidente pidió "no erosionar las estructuras productivas" de los países miembro del Mercado Común del Sur. "Debemos redoblar esfuerzos y profundizar la voluntad de caminar juntos", exhortó Alberto Fernández a sus pares.
"Nuestros pueblos lo merecen; vamos por muchos años más de Mercosur. No es tiempo de individualidades, nadie se salva solo, como dice el Papa Francisco", dijo el mandatario al abrir desde el Museo del Bicentenario el encuentro, que se realiza en forma virtual por las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus y la llegada de la segunda ola a la región.
En ese marco, Fernández dijo que la Argentina llevará a la reunión de Cancilleres del Mercosur del próximo 22 de abril la propuesta de que el arancel externo común "se base en preservar el equilibrio entre los sectores agroindustriales e industriales, y corregir las inconsistencias".
"No debemos erosionar las estructuras productivas de nuestros países. Aspiramos a alcanzar consenso con nuestros socios; aunque pensemos diferente, debe primar la voluntad de integrarnos", dijo el mandatario argentino en su discurso, acompañado por el Canciller Felipe Solá y el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Asimismo, sostuvo que con el MERCOSUR los países integrantes "han dado forma a un verdadero hito para América Latina" y destacó "los consensos muy importantes" logrados en estos primeros 30 años.
Fernández propuso la creación de un observatorio para la calidad de la democracia en la región, otro referido a la violencia de género y un tercero referido al cambio climático. Además, destacó el crecimiento del comercio en el MERCOSUR "tanto en volumen, como en calidad y valor agregado", y remarcó que "no es un bloque cerrado de comercio exterior sino una plataforma para que nuestros países se proyecten al resto del mundo".
"La inserción del MERCOSUR en el mundo global debe darse en favor de nuestros sectores productivos y no en su contra". aseveró el presidente argentino. Finalmente, sostuvo que la conformación del Mercosur hace 30 años "dejó atrás la lógica de la rivalidad para pasar a la lógica de la cooperación" y sostuvo que el bloque "favoreció la consolidación de las instituciones democráticas de la región".
"Sentó las bases para dejar atrás el peligro de las dictaduras y entramos a un proceso de integración de importancia para construir confianza mutua", concluyó.