Una multitud marchó a Plaza de Mayo contra el 2x1 a represores
Política | Miles de personas se acercaron hasta la histórica plaza para participar del acto en rechazo al fallo de la Corte Suprema que habilita el 2x1 a represores.
Medio millón de personas se movilizaron hasta la Plaza de Mayo y le dijeron “No” al fallo de la Corte Suprema que otorgó el 2x1 al represor Luis Muiña. La masiva marcha fue la representación simbólica del repudio nacional, internacional, popular y multipartidario que llevó al poder legislativo a tomar cartas en el asunto.
Desde un cartel de Raúl Alfonsín con las manos levantadas hasta una cara de Cristina Fernández de Kirchner. Un hombre curtido en años junto a una nena con un pañuelo blanco en su cuello. Sin canciones partidarias, sólo con el clásico: “Como los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”, fue el sonido principal, la Plaza se vistió de resistencia.
Desde principios del mandato del actual Gobierno, las agrupaciones de Derechos Humanos denuncian que las políticas en la materia han retrocedido. En ese contexto, la decisión de la Corte Suprema con respecto a Muiña fue la gota que rebasó el vaso.
En el documento que leyeron sobre el escenario, Estela de Carlotto, Taty Almeida y Nora Cortiñas hablaron de un fallo “antidemocrático”, criticaron a Elena Highton de Nolasco, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. Pidieron tener memoria para los tres jueces que votaron a favor del fallo que abrió la puerta a que represores se agolpen en tribunales pidiendo el beneficio del 2x1.
Más de 15 represores pidieron el beneficio luego del fallo de la Corte Suprema. Uno de ellos fue Miguel Etchecolatz, quien fue condenado a cuatro reclusiones perpetuas por delitos de lesa humanidad y genocidio. Todos durante la última dictadura militar. En el juicio por los crímenes cometidos en el centro clandestino La Cacha, el represor soltó: “Por mi cargo y jerarquía me tocó matar, pero no sé a cuánta gente”. También está señalado en la desaparición de Julio López, el testigo clave en el proceso judicial en su contra.
Otro fue Christian Von Wernich. Fue el primer sacerdote que afrontó un juicio oral y fue hallado coautor en siete homicidios triplemente calificados, además de torturas agravadas en 34 casos y privación ilegal de la libertad en 42 oportunidades.
El fallo de la Corte Suprema salió el miércoles pasado. En primer momento, el Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj había sentenciado: “estoy de acuerdo con el 2x1 de la Corte si el fallo está ajustado a la Ley”. Los comentarios de las agrupaciones de Derechos Humanos nacionales e internacionales, el repudio de varios medios de comunicación y, sobretodo, la presión social ejercida por parte de los llamados “apartidarios” llevó a que la Secretaría, a cargo del propio Avruj, emita un comunicado en el que retrocedió con esa postura.
Con pañuelos blancos por doquier, las madres aceptaron -y hasta pidieron- que cada uno de las personas que se dirigían a la Plaza vaya con el signo de lucha de las Madres. La imagen que recorrerá el mundo es la de una plaza llena con las “banderas” blancas levantadas. Abuelos, padres y nietos. Chupetes de los bebés y arruga de los adultos se fundieron en el paisaje frente al Cabildo.
Con pañuelos blancos por doquier, las madres aceptaron -y hasta pidieron- que cada uno de las personas que se dirigían a la Plaza vaya con el signo de lucha de las Madres.
La imagen que recorrerá el mundo es la de una plaza llena con las “banderas” blancas levantadas. Abuelos, padres y nietos. Chupetes de los bebés y arruga de los adultos se fundieron en el paisaje frente al Cabildo.
La decisión de la Corte, además, generó una reacción casi inmediata del poder legislativo. En menos de una semana, se aprobó en las dos cámaras una Ley que impide que se aplique el 2x1 a condenados por crímenes de Lesa Humanidad. En siete días, los bloques oficialistas y opositores lograron sellar algunas de sus grietas para aprobar esta ley. La misma cantidad de tiempo tardó el Presidente Mauricio Macri en hacer una declaración al respecto y, justamente, lo hizo el propio miércoles de la marcha a la mañana.
La marcha empezó con la Ley aprobada en ambas cámaras. Con una solución tomada a los apurones, pero aún así, cada una de las personas que se manifestaron no dejaron cerrar la herida que, nuevamente, se abrió hace una semana.