Política y Economía | Se trata de una iniciativa privada, motivada por el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que tiene como objetivo ampliar la capacidad de transporte del Gasoducto y para el que destinarán 700 millones de dólares.
La empresa Transportadora Gas del Sur (TGS), la principal operadora de gasoductos del país, ha presentado al Ministerio de Economía de la Nación un plan de inversión de 700 millones de dólares para mejorar la infraestructura de transporte de gas natural desde Vaca Muerta.
El propósito de esta inversión es optimizar la infraestructura de transporte existente para "asegurar la confiabilidad del suministro energético y reducir las importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) y gasoil", según indicó la compañía.
TGS anticipa que esta iniciativa permitirá sustituir importaciones de GNL y gasoil durante "100 días al año, utilizando gas de Vaca Muerta, además de aumentar las exportaciones a la región".
Bajo el control de Pampa Energía y la familia Sielecki, TGS ha presentado este proyecto con el objetivo de incrementar el suministro de gas natural en el nodo Litoral, alcanzando los 14 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) para el invierno de 2026.
La empresa destaca que el proyecto maximiza el uso de la infraestructura existente, subrayando su "alta eficiencia en términos de inversión por metro cúbico transportado, lo que se traduce en un menor costo para el usuario final y plazos constructivos más cortos".
Actualmente, durante el invierno, las importaciones de GNL y gasoil compensan el déficit de gas natural en las cuencas del Norte y Sur del país, con precios que varían entre 11 y 18 dólares por millón de BTU, de 3 a 5 veces más caros que el gas de la Cuenca Neuquina. Por esta razón, el proyecto busca aprovechar el gas de Vaca Muerta para aumentar el suministro interno.
El plan de TGS es complementario y "no excluye la posibilidad de avanzar con la construcción del segundo tramo del Gasoducto "Presidente Néstor Kirchner" (GPNK) ni cualquier otra obra de infraestructura que favorezca el desarrollo de Vaca Muerta y la integración energética regional".
El plan incluye la ampliación de dos sistemas con diferentes marcos regulatorios. Por un lado, se propone la ejecución de una obra en el tramo Tratayén – Salliqueló del GPNK, bajo la Ley de Hidrocarburos y el Régimen de Iniciativa Privada (IP), que requiere un proceso de concurso para recibir y adjudicar ofertas.
El proyecto podría estar operativo en el invierno de 2026, por lo que es crucial que la adjudicación se realice antes de noviembre de este año.
En el sistema regulado de TGS, se contempla la instalación de 20 kilómetros de nuevas cañerías y 15,000 HP de compresión en el Gasoducto Neuba II, junto con otras obras y pruebas para aumentar su presión máxima de operación. Esta fase implica una inversión estimada de 200 millones de dólares, que TGS financiaría incluso si no se le adjudica la ampliación del GPNK.
