Sociedad | Fue un argentino el que inventó que hoy, 20 de julio, sea el Día del Amigo. Su nombre era Enrique Febbraro, que falleció 4 de noviembre de 2008.
Hoy, miércoles 20 de julio, se celebra el Día del Amigo en la Argentina, una fecha muy importante que ya se volvió una costumbre especialmente para los jóvenes, quienes optan por celebrarlo junto a sus seres queridos.
Incluso, la jornada fue promovida por un argentino hace décadas.
El Día del Amigo en la Argentina surgió debido al argentino Enrique Febbraro, quien consideró la llegada del hombre a la Luna un momento único, no solo a nivel histórico, sino también sentimental.
De hecho, creó la teoría de que ese gran paso era una demostración de amistad de la humanidad al universo.
Así fue como en 1969 el doctor en Filosofía, psicólogo y profesor de Historia se encargó de escribir una carta en la que argumentó su idea y envió mil ejemplares a cien países.
Recibió el visto bueno de varios y finalmente se concretó el 20 de julio como el Día del Amigo.
El Día del Amigo es una fecha que se estableció para celebrar la amistad y antes de esa jornada se recuerdan la Cruzada mundial de la amistad, que se instauró en Paraguay en 1958, y que se celebra cada 30 de julio bajo la denominación de Día de la Amistad.
En Argentina esta fecha se conmemora cada 20 de julio, al igual que en Uruguay, Chile, España y Brasil. No obstante, alrededor del mundo no se celebra siempre este día, sino que se conmemora el Día Internacional de la Amistad, todos los 30 del mismo mes, que también es un día festivo dedicado a los amigos.
A partir de la iniciativa de Febbraro, en 1979 el gobierno de la provincia de Buenos Aires oficializó el Decreto 235 que estableció: “Auspíciase la celebración del Día Internacional del Amigo a realizarse el día 20 de julio de cada año”.
Enrique Febbraro cuenta con la hazaña de haber sido quien, en 1969, luego de ver la llegada del hombre a la Luna desde su casa, decidió enviar más de 1000 cartas en 7 idiomas a más de 100 países.
En tanto, en 1972 realizó el registro de la propiedad intelectual, que donaría al Rotary Club, del que era miembro.
También fue declarado ciudadano ilustre de Lomas de Zamora, partido que posteriormente fue reconocido como Capital Provincial de la Amistad.