Política | Informes de inteligencia terminaron de decidir al aparato de seguridad a incluír más efectivos. La protección del presidente se ha reforzado.
El Gobierno Nacional se ha puesto en alerta tras algunos episodios recientes que podrían poner en jaque la seguridad del Presidente Mauricio Macri.
Sin ir más lejos, fue el jueves pasado cuando se debió sacar de la Catedral Metropolitana a un ciudadano de origen francés descendiente de libaneses que participaba en el coro del Tedeum, misa de la que participó el presidente Mauricio Macri.
Las sospechas de posibles ataques al Primer Mandatario comenzaron porque el hombre hizo demasiadas preguntas a sus compañeros sobre la ubicación del jefe de Estado durante la ceremonia religiosa que allí mismo se iba a realizar. Luego, pudo comprobarse que todo se trató de una falsa alarma.
De todas maneras, eso no impidió que desde el Gobierno se activaran todas las alarmas a raíz de dos informes de Inteligencia que llegaron directamente al Ministerio de Seguridad advirtiendo sobre células relacionadas al narcotráfico provenientes de Brasil, lo cual llevó a aumentar la cantidad de agentes asignados a la custodia presidencial desde ese mismo momento.
Las alertas vinieron a través del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal Argentina (PFA) y de la Gendarmería Nacional.
Los informes de inteligencia presentados sostienen que ingresaron al país 30 miembros del Primer Comando Capital de Brasil, conocido como el "PCC",una de las organizaciones criminales más violentas que se conocen, y que el mes pasado se atribuyó el "robo del siglo" a la sede de la empresa Prosegur en Paraguay.
Los delincuentes ingresados se encontrarían en la provincia de Corrientes y la policía local ya transmitió una circular interna: "Con motivo del informe de inteligencia criminal, a través del cual cuenta que un grupo de personas pertenecientes al grupo PCC de Brasil habrían ingresado a nuestro país por la zona de frontera, se hace saber al personal policial de la institución que deberán extremar los recaudos de seguridad".
En ese sentido y de manera totalmente preventiva, en los últimos días se incrementó la cantidad de custodios designados a la seguridad presidencial: tanto en el Tedeum como en el acto del viernes pasado en Lomas de Zamora se redobló la cantidad de efectivos.
Además se sumó un grupo especial de francotiradores y policías de civil que estuvieron entre la gente que estuvo en Plaza de Mayo. También se aumentó la seguridad en la quinta "Los Abrojos", donde el Presidente suele pasar los fines de semana.