Sociedad | Se espera que en varias provincias de Argentina, inlcuida Entre Ríos se registre calor extremo, con valores superiores a 40 °C, durante toda la semana. Aquí consejos para saber cómo actuar y cómo evitar golpes de calor.
Los pronosticos coinciden que la República Argentina se verá afectada por una histórica ola de calor. Prácticamente todo el país registrará condiciones muy calurosas, con temperaturas máximas que se ubicarán por arriba de los 40°C, que incluso podrían superarse en algunas localidades. Las mínimas estarán entre los 25°C y 30°C.
Las condiciones de extremo calor de los próximos días “estarán acompañadas por escasez de lluvias, sólo con algunas tormentas aisladas, lo cual intensificará las condiciones de sequía que ya existen en algunas regiones, y el consiguiente riesgo de incendios”, según el SMN.
En una semana en la cual las temperaturas, según los pronósticos podrían superar los 40 grados se deben extremar los cuidados para evitar un golpe de calor, que puede generar consecuencias graves.
El peligro del agotamiento por calor es que puede derivar en un golpe de calor. Esto ocurre cuando el cuerpo no puede controlar la temperatura y ésta se eleva hasta los 41°C en pocos minutos.
Los síntomas varían según la persona, pero pueden ser: temperatura muy elevada; piel roja, caliente y seca (sin sudor); pulso acelerado y más fuerte de lo normal; dolor palpitante de cabeza; mareo; náuseas; confusión o pérdida de la conciencia.
Mantené tu hogar lo más fresco posible: baja las persianas durante las horas de sol.
Mantenla en penumbra hasta el anochecer. Abrí las ventanas entonces, ventila y deja que se refresque durante toda la noche ¡Cuidado con las corrientes si tenés un bebé!
Los electrodomésticos son una fuente de calor. Desconecta todo lo que no estés utilizando.
Trata de mantener tu temperatura corporal en sus 37º para su correcto funcionamiento. ¿Cómo hacerlo? Al tomar bebidas o alimentos muy fríos el organismo se enfrentará a una repentina bajada de temperatura y tendrá que trabajar más para recuperarse. Bebe alimentos del tiempo o la época.
Por este motivo, resulta más eficaz ducharte con agua templada. Si lo haces con agua fría, se producirá un choque térmico en nuestro cuerpo que nos aliviará de inmediato, pero que a la vez, producirá un efecto rebote: sentiremos calor enseguida.
Lo mismo ocurre con la ingesta de alimentos muy típicos de la estación, como el gazpacho o las ensaladas frías.
Al contrario de la sensación que nos producen en un primer momento, no nos hacen reducir el calor.
Los adultos no deben abusar de las bebidas con cafeína, alcohol (menos aún si estás embarazada) o bebidas con mucho azúcar. Pueden hacernos perder líquido corporal.
Si tienes ocasión, te ayudará mojarte los pies, las manos y la nuca. Es un método eficaz para refrescarte y refrescar a tus hijos.
Nunca practiques deporte al aire libre entre las 12 y las 17.
Evitar esas horas al sol con niños. Buscad la sombra.
De cualquier forma, reduce tu actividad física. Y, por supuesto, bebe agua, mucho agua, aunque no hagas deporte ni actividad física alguna.
Un golpe de calor puede ser muy grave, en especial para los bebés y niños pequeños. Por eso, ante los primeros síntomas no demore en consultar al médico o acercarse al centro de salud.
¿Qué es un golpe de calor?
Es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación) al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento.
En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal.
El golpe de calor puede presentarse en el momento o después de varios días de alta temperatura.
¿Cuáles son los síntomas?
Es importante estar alerta ante los siguientes síntomas:
- sed intensa y sequedad en la boca
- temperatura mayor a 39º C (medida en la axila)
- sudoración excesiva
- sensación de calor sofocante
- piel seca
- agotamiento, cansancio o debilidad
- mareos o desmayo
- vértigo
- calambres musculares
- agitación
- dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos
- dolores de cabeza (sensación de latido u opresión)
- estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones
En los bebés además se puede evidenciar:
- la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal. - Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños).
¿Quiénes son los más vulnerables?
Cualquier persona puede ser víctima de un golpe de calor. Sin embargo se debe tener especial cuidado con los siguientes grupos ya que tienen mayor riesgo de padecerlo:
- bebés y niños especialmente menores de 1 año (ya que su cuerpo tiene menor capacidad para regular su temperatura)
- bebés que padecen de fiebre por otras causas, o diarrea - personas con enfermedades crónicas (afecciones cardíacas, renales o neurológicas)
- niños obesos o desnutridos
- personas que tienen la piel muy quemada por el sol
- jóvenes que abusan de bebidas con alcohol y de drogas
- personas mayores
¿Cómo prevenirlo?
Para evitar un golpe de calor en zonas y/o épocas de lastas temperaturas, es importante:
- Evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso
- Evitar bebidas muy frías o muy calientes
- Evitar comidas pesadas
Con los más chicos:
- No esperar que pidan agua. Ofrecer continuamente líquidos, especialmente jugos naturales. En el caso de lactantes ofrecer el pecho de manera más frecuente.
- Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o incluso desvestirlos. - Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia. - Proponer juegos tranquilos evitando que se agiten.
- Evitar que se expongan al sol especialmente en el horario del mediodía o bien, protegerlos de sus efectos si no se puede evitar la exposición: con el uso de ropa adecuada (sombreros, ropa de manga larga) y protectores solares adecuados.
- Mantenerlos en lugares bien ventilados o bien con aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
- Nunca permanezca con ellos dentro de un vehículo estacionado y cerrado. Para todos:
- Evitar bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor.
- Evitar la actividad física intensa.
¿Cómo debemos actuar si ocurre?
Es importante actuar rápidamente. En primer lugar se debe intentar baja la temperatura del cuerpo de la persona afectada, con hielo o con un baño en agua helada. Además es importante:
- ofrecer agua fresca (o incluso agua con una cucharadita de sal)
- trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado
- no administrar medicamentos antifebriles
- no friccionar la piel con alcohol.