Lunes 29 de Noviembre de 2021, 19:02

Piden cárcel para De Vido y Jaime

Judiciales | A los ex funcionarios Kirchneristas los acusados de comprar trenes chatarra y enriquecimiento ilícito, por lo que que pidieron cuatro y ocho años de prisión.


El ex Ministro Planificación Federal Julio De Vido fue considerado autor del delito de defraudación contra la administración pública, por lo que se pidió que se lo condene a la pena de cuatro años de prisión, y a Ricardo Jaime, ex Secretario de Transporte, por cuatro hechos por los que fue juzgado desde 2019, la Fiscal pidió una pena de ocho años de prisión.

A De Vido lo juzgan por la compra de trenes chatarra a España y Portugal.

Por su parte, la Fiscal Gabriela Baigún consideró que Jaime debe ser condenado a esa pena porque fue responsable en la investigación por su enriquecimiento ilícito y en otros dos casos de corrupción.

En el caso de la compra de los trenes chatarra Jaime fue considerado, además, autor del delito de cohecho, es decir de cobrar coimas.

Para la Fiscal “Jaime cobró retornos” en los contratos firmados con España y Portugal.

Según la funcionaria judicial, Jaime tuvo como partícipe necesario a su ex asesor y testaferro Manuel Vázquez, para quien Baigún solicitó una pena de cinco años y ocho meses de prisión, y pidió también que los Jueces les dicten a De Vido, Jaime y Vázquez la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, y que a Jaime se lo multe por la suma de $15.860.336 y a Vázquez por $10.986.664,23 como pena por el enriquecimiento ilícito.

La Fiscal argumentó que "el 54 por ciento de las formaciones adquiridas no prestó ningún tipo de servicio al 2012 y el 25 por ciento del material restante se encontró operativo durante muy poco tiempo.

En definitiva, el 79 por ciento del material rodante comprado por De Vido y Jaime no era utilizado de ningún modo por el sistema ferroviario nacional en el año 2015", pero se gastaron 100 millones de euros.

Baigún concluyó además que “no puede perderse de vista que, el porcentaje de material que jamás se reparó y, por lo tanto, que nunca prestó funciones en Argentina es muy elevado. Ya sea que se tome el relevamiento de la AGN del 44 por ciento, o el aquí propuesto del 54 por ciento, el número es demasiado alto como para pasar desapercibido. No se trata de algún material aislado que no se pudo reparar por algún motivo concreto. Estamos diciendo que la mitad de todo lo que se compró, nunca se usó. Esta situación es demasiado ostensible y notoria, y jamás pudo haber pasado desapercibida”.