Política y Economía | El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, ratificó este martes que las reservas de divisas "son suficientes" actualmente, negó que sea necesaria una devaluación.
El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, ratificó este martes que las reservas de divisas "son suficientes" actualmente, negó que sea necesaria una devaluación y sostuvo que la situación en la balanza cambiaria comenzaría a mejorar en agosto próximo cuando "empiecen a ceder las importaciones energéticas".
"Las reservas son suficientes. En todos los segundos semestres vienen con la historia de que no tenemos reservas para generar desasosiego y maniobras especulativas. Siempre las hemos superado y esta vez las vamos a superar también", aseveró Pesce.
Del mismo modo, recordó que la entidad monetaria "cumplió con las metas que se había propuesto de acumulación de reservas en el primer semestre del año".
En tanto, el presidente del BCRA descartó que la aplicación de "recetas recesivas" o una "devaluación brusca".
"No es necesario porque lo que tenemos es sólo una coyuntura difícil que tenemos que atravesar", dijo, y señaló que, quienes demandan una devaluación, buscan "conseguir una distribución del ingreso y ganancias mayores a las que tienen en la actualidad".
Por otra parte, si bien reconoció un faltante de divisas a causa de las mayores importaciones energéticas, Pesce se mostró optimista respecto de las perspectivas a futuro.
"Tenemos un futuro cierto. La Argentina exportó el año pasado US$ 78.000 millones y este año estamos estimando que se van a exportar US$ 90.000 millones, y eso significa que una de las restricciones que tenía la economía desde los años cincuenta que es el sector externo, presenta un perfil muy positivo", explicó.
En tanto, indicó que la importación de combustibles creció 10,3% en 2021 y "en los primeros meses de este año", subió 200%.
"Si la Argentina no tuviera que importar energía, tendría que importar anualizados unos US$ 72.000 millones contra una exportación del orden de US$ 90.000 millones", lo cual "generaría la posibilidad de un superávit que serviría para pagar las cuentas de servicios y las restantes obligaciones con el sector externo".