Política | El aumento de la temperatura media fue 1,15°C respecto a la era preindustrial, aseguró el Secretario General de la ONU, Antonio Guterrez en la apertura de la Cumbre del Clima COP27 en Egipto.
Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia especializada de la ONU, publicado este domingo en la apertura de la Cumbre del Clima COP27 en Egipto, los últimos ocho años fueron los más calurosos de la historia.
El aumento de la temperatura "se está produciendo a una velocidad catastrófica, arrasando vidas en todos los continentes", indicó el Secretario General de la ONU, António Guterres, en un mensaje de video difundido en la cumbre que se desarrolla en la ciudad balnearia de Sharm el Sheij. "Al inicio de la COP27, nuestro planeta nos está mandando una señal de alarma", alertó Guterres.
Para contrarrestar esa situación se necesitarán "acciones ambiciosas y creíbles" durante la conferencia en Egipto que arrancó este domingo, añadió.
La temperatura media del planeta, en comparación con la era preindustrial, ya subió 1,15°C. Oficialmente, la comunidad internacional se comprometió a luchar para que ese aumento se mantenga en 1,5ºC, un objetivo que podría ser superado esta misma década.
En tanto, el año 2022 será "solamente" el quinto o sexto más caliente que se conoce, a partir de los registros oficiales, y eso "gracias" a la influencia inhabitual, por tercer año consecutivo, del fenómeno oceánico La Niña, que provoca un descenso de las temperaturas en algunas regiones del planeta, indicó la OMM. La Niña "no está invirtiendo la tendencia a largo plazo; es solamente una cuestión de tiempo antes de que llegue un nuevo año más cálido", insistió la agencia.
La evaluación definitiva llegará en 2023, pero la OMM ya advirtió que "los ocho años de 2015 a 2022 serán probablemente los más cálidos registrados" hasta la fecha.
El aumento de la temperatura media durante la década 2013-2022 está estimado en 1,14°C , respecto a la era preindustrial. Los expertos afirman que cada décima de grado más de la temperatura tiene un efecto multiplicador en los episodios meteorológicos virulentos.