Política | El Gobierno de Alberto Fernández confirmó que se realizará el pago del Ingreso Familiar de Emergencia a partir del 10 de Agosto. Más detalles dentro de la nota.
El Gobierno oficializó hoy el tercer pago de 10 mil pesos en concepto del Ingreso Familiar de Emergencias (IFE), a liquidarse en agosto, en el marco de la emergencia sanitaria.
Además, instruyó al Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a reasignar las partidas presupuestarias necesarias para dar cumplimiento al Decreto publicado este jueves en el Boletín Oficial.
"Dispónese un nuevo pago de 10 mil pesos, a liquidarse en agosto de 2020, en concepto de Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), en los términos establecidos por el Decreto Nº 310/20 y sus normas modificatorias, complementarias y aclaratorias", de acuerdo con el texto oficial.
El Poder Ejecutivo recordó que entre las consecuencias más relevantes de la pandemia, se observa que las personas vinculadas al sector informal de la economía, los monotributistas de bajos recursos y los trabajadores de casas particulares "sufren una severa discontinuidad y/o pérdida de sus ingresos, lo que afecta notablemente el sustento de sus hogares debido a la situación de vulnerabilidad económica que mayoritariamente enfrentan".
Por ere motivo, destacó la creación del IFE "como una prestación monetaria no contributiva de carácter excepcional prevista para compensar la pérdida o grave disminución de ingresos de personas afectadas por la situación de emergencia sanitaria, declarada por el Decreto N° 260/20 y demás normas modificatorias y complementarias".
El tercer pago del beneficio, según anticipó la ANSeS, comenzará el 10 de agosto y se extenderá de forma escalonada hasta el mes siguiente; los primeros en cobrar -como sucedió en las dos oportunidades anteriores- serán quienes también perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Esta nueva etapa del IFE abarcará a 9 millones de personas, que no tendrán que volver a inscribirse para obtener los 10 mil pesos. Después de este pago, la Casa Rosada definirá cómo continuará la asistencia a los sectores más vulnerables: una posibilidad es que se disponga un cuarto IFE, o bien armar una "renta universal". En este último caso, la cantidad de beneficiarios bajaría drásticamente: de 9 a 3 millones.