Política y Economía | El Secretario General del gremio de gastronómicos, Luis Barrionuevo, advirtió este martes que unas 20 mil empresas del sector irán "a la lona" ante la crisis por la pandemia del coronavirus, mientras criticó que en la Argentina existe un "Estado fantasioso y ocho millones de boludos que sostienen al resto".
"Sacando las cadenas hoteleras y de restaurantes que pueden aguantar, para el resto de restaurantes, bares y parrillas es imposible, porque viven día a día", subrayó el sindicalista sobre el impacto de la cuarentena.
Pronosticó que llegarán despidos al sector, mientras argumentó: "Tenemos 45 mil empresas, de las cuales creo que quedaron en pie 25 mil y 20 mil van a la lona, porque en dos o tres meses no pueden pagar más nada".
"No veo que dentro de 60 días podamos estar solucionando los problemas", apuntó el gremialista en declaraciones a Radio Mitre, y alertó que la situación del rubro es "dramática".
Al considerar que llegará un "achique total" para el segmento que representa, sostuvo: "La Confederación General del Trabajo tiene que servir para algo ahora".
Barrionuevo evaluó que es el "peor momento" para el sector de la gastronomía, al sostener que es un escenario "muy grave y difícil".
"Veníamos a los tumbos y ahora nos encontramos con este virus que terminó con todo", lamentó el líder de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA).
En tanto, criticó: "Tenemos un Estado fantasioso en el que hay ocho millones de boludos que trabajamos en la actividad privada, que tributamos, que pagamos y sostenemos al resto".
"Esto es lo que ya no va más", fustigó el dirigente, quien remarcó que "no puede ser que las provincias sean los contenedores de los empleados públicos".
Además, señaló que "si el Gobierno no pone en funcionamiento algo, la depresión y ansiedad es terrible".
Analizó que, si bien "hay restaurantes que están trabajando con delivery", por el aislamiento obligatorio, hay una mayor cantidad de personas que optan por cocinar en sus casas, con lo que ese tipo de mecanismos pensados para el rubro "fracasó".
Pidió así "tratar de ver de qué manera" se puede poner en funcionamiento al segmento, aunque aclaró: "Tampoco vas a abrir un restaurante de cien personas y que entren veinte".
"Nos tenemos que ayudar entre todos. Yo no soy el que va a matar al empresario", aclaró el referente sindical.