Sociedad | El reconocido artista tenía 87 años. Su música quedará guardada en el corazón de todos.
En 2017, en el marco de los 25 años de "El Túnel del Tiempo", Mario Reissenveber charló con Zapata, quien era oriundo del barrio de Nueva Pompeya de la ciudad de Buenos Aires, que contó su historia desde su niñez, cuando a los 10 años empezó a estudiar folclore y danza.
En 1944, con 12 años, fue parte del festival -en el Luna Park- para reunir fondos para reunir fondos para los damnificados del terremoto de San Juan. Y según aseguró desde ese momento no paró y para el '46 debutó en la compañía teatral de Olinda Bozán y Francisco Álvarez.
En 1949 llegó al cine, en la película Crisol de hombres con Fernando Siro. El mismo año participó en Vidalita como doble de los pies de Mirtha Legrand bailando un malambo. En 1966 protagonizó La gorda junto a Nelly Beltrán.
Un año importante en su carrera fue 1957, cuando compone la música de Malambo en la noche, que fue grabado por varios intérpretes, entre ellos Horacio Guarany y Antonio Tormo. En 1961 se une a Ernesto Cabeza, integrante de Los Chalchaleros, y juntos escriben la canción La Gorda, que sería grabada por este grupo.
El éxito de esta canción humorística, le abrió la posibilidad de grabar canciones como intérprete al año siguiente.
En 1965 grabó sus primeros tres discos: La Gorda, No Vamo' a Trabajar y Regalito.
En 1969 protagoniza junto a Fidel Pintos y Susana Bruneti la película Un gaucho con plata.
En los siguientes años siguió grabando discos y actuó en varios países de Latinoamérica. En teatro se destacó en revistas como Los reyes del Tabarís, haciendo un exitoso trío con Adolfo Stray y Dringue Farías.
Zapata habló con FM RIEL desde su casa en Bella Vista, Buenos Aires, y con una memoria prodigiosa y la sabiduría de un grande, celebró la vida que le tocó y dijo sentir un gran orgullo de la familia que formó, en especial de sus hijos, dos de los cuales triunfan en el exterior.
Zapata hasta ahora todos los días ensayaba, "porque hay que estar preparado". "El gran maestro de mi vida fue mi papá. El me puso la primera guitarra entre mis manos. Mi papá siempre decía que al pibe hay que aprovecharlo entre los 10 y los 15 años cuando no tiene ningún problema y es en esa etapa cuanto más tiene que estudiar y definir una vocación. Siendo un obrero, mi papá me hizo estudiar folclore, danza, guitarra clásica, teatro y dibujo. Todas esas disciplinas que aprendí de chico posteriormente me sirvieron para toda la vida", contó.
Después de haber grabado 43 discos con más de 500 canciones incluidas, afirma que "el mayor premio que he cosechado en la vida es el cariño de la gente. Mi papá me enseñó que al público tenía que quererlo mucho, porque te da todo y te pide muy poco, un beso, un autógrafo y un abrazo", declaró el hijo "quemero" de un entrerriano de La Paz y una tucumana, a los que recuerda con un gran amor.