Política | El líder de Camioneros dijo que el paro de este martes "fue contundente" y criticó con dureza a la administración Cambiemos "por el 35 por ciento de pobres".
"El paro fue contundente en todo el país, más allá de que los funcionarios dicen que el paro no se sintió: ha sido total en algunas provincias, como en todo el país", dijo sobre el cierre de la marcha y el acto en contra del gobierno.
Moyano dijo que los gremios fueron "apretados" para que no paren. "Muchos gremios fuimos multados, o dictaron la conciliación obligatoria para asustarnos. Que se metan la multa en el culo: a nosotros no nos aprieta nadie", aseguró Moyano.
Además fue crítico con el Ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. "Dietrich criticó el paro: lo único que puede saber este tipo es de las bicisendas, que no sirven para nada. Qué puede saber ese tipo de transporte o de lo que sienten y pasan los trabajadores", sentenció.
Rodeado de otros líderes sindicales como Hugo Yasky (CTA), Pablo Micheli (CTA-A) y Omar Plaini (Canillitas), Moyano apuntó duras críticas contra el gobierno de Mauricio Macri. "Este paro es por los 35 por ciento de pobres, los jubilados y los desocupados y por tantos trabajadores que están perdiendo poder adquisitivo, por este Gobierno que sólo obedecen las órdenes del Fondo Monetario", criticó.
"Cada vez que el Gobierno nos dice que ratifica el modelo económico, nosotros ratificamos que vamos a seguir peleando contra este modelo económico de hambre, entrega y ajuste. Hoy nos pasan imágenes de Venezuela y vamos a ese camino", cerró el dirigente.
Sergio Palazzo, líder del sindicato Asociación Bancaria, arremetió contra Macri: "Meten miedo diciendo que si no ganan en (las elecciones de) octubre llega el caos a la Argentina, como si no hubiera caos con dos dígitos de desempleo y 100.000 puestos de trabajo que se perdieron en el sector industrial", afirmó.
"Se están afanando (robando) el país entre el gobierno y el Fondo Monetario Internacional", dijo en referencia al préstamo millonario que ese organismo concedió a Argentina en 2018 en medio de una crisis cambiaria que provocó una devaluación del peso de más de 50 por ciento y disparó la inflación, a cambio de la aplicación de medidas de mayor ajuste para equilibrar las cuentas públicas.