Política y Economía | El Ministro de Economía Sergio Massa anunció un nuevo esquema de “dólar soja” para el sector agroexportador con el objetivo de acelerar el ritmo de ingreso de divisas al Banco Central.
Massa explicó la postergación de los anuncios debido al atentado contra la Vicepresidente Cristina Kirchner.
Ante la suba de los precios de la energía debido a la guerra, señaló, el gobierno privilegió sostener los niveles de producción y empleo, aún a costo fiscal, pero se necesita también acelerar la liquidación de divisas manteniendo los cuatro “ordenadores”: superávit fiscal, aumento de exportaciónes, ayuda a economías regionales y mayores reservas.
El sector agroindustrial es clave, una de las “turbinas” de la economía, subrayó Massa, porque además Argentina es un actor clave como proveedor mundial de proteínas, de ahí la importancia de una buena “sinergia” entre el Gobierno y el sector agroindustrial. También llamó al Congreso a tratar la ley de Agroindustria.
El programa para acelerar liquidaciones es por un mes (hasta el 30 de septiembre) y voluntario, explicó Massa, además de sencillo y transparente para acceder a un mejor precio para sus productos.
El DNU a publicarse prevé que los productores que adhieran en más de un 85% de su tenencia, podrán acceder a otros beneficios para “consolidar” el crecimiento agroindustrial.
Se trata de un acuerdo con las empresas exportadoras para liquidar USD 5.000 millones en septiembre de los cuales no menos de USD 1.000 millones ingresarían en las primeras 72 horas (hasta el miércoles) de la aplicación del nuevo sistema.
Se garantizará, dijo, un precio de al menos $ 70.000 la tonelada. Será, dijo, a través de un dólar a $ 200 para el chacarero, pero solo hasta el 30 de septiembre solo para la soja a través de cuentas de “dólar chacarero” que dispondrá el BCRA.
El objetivo, expresó Massa, es promover las exportaciones del campo mediante facilidades para los productores. Insistió en su objetivo de lograr que ingresan “más de USD 5.000 millones a las reservas y resaltó la importancia de lo que llamó el “factor soja”, que en sus diversas formas explica el 98% de lo que se exporta.
Además, vinculó la medida y el objetivo con la necesidad de “mantener el uso de energía en fábricas y hogares”.