Más complicaciones judiciales para Lagomarsino en caso Nisman
Judiciales | Ercolini lo considera “partícipe necesario” en el supuesto asesinato del ex fiscal. El informático no sólo aportó el arma de donde salió la bala, sino que habría estado en el lugar.
Diego Lagomarsino, el técnico informático que le prestó el arma que dio muerte al Fiscal Alberto Nisman, deberá presentarse a declarar en indagatoria la semana próxima acusado de ser “partícipe” del supuesto homicidio del titular de la UFI-AMIA. Además, Lagomarsino deberá utilizar una tobillera electrónica.
La decisión fue tomada por el Juez Julián Ercolini, quien ordenó las indagatorias de Lagomarsino para el próximo martes 14, y de cuatro custodios que deberán presentarse el 20 y 21 de noviembre.
La medida se dispuso tras un dictamen del Fiscal Eduardo Taiano, quien sostuvo que Nisman fue víctima de un homicidio. Esto generó que el juzgado dispusiera el secreto de sumario.
En su dictamen, Taiano pidió que Lagomarsino sea citado a prestar indagatoria por su presunta participación necesaria en la comisión del delito, al aportar la pistola Bersa calibre 22 utilizada en el hecho.
Como se sabe, hasta la fecha no han sido identificados los autores materiales del homicidio.
Nisman apareció muerto en el baño de su departamento con un tiro en la cabeza, cuatro días después de haber denunciado a la entonces Presidente, Cristina Fernández, al Canciller Héctor Timerman y a un grupo de dirigentes por el presunto encubrimiento a Irán en el ataque a la AMIA, mediante la firma de un Memorándum de Entendimiento.
El fiscal hizo hincapié en los resultados de la Junta Interdisciplinaria: que la muerte fue producto de un homicidio, ocurrido en el interior del baño y en el que participaron dos victimarios, uno de los cuales manipuló el arma y el restante lo asistió y manipuló el cuerpo del Fiscal.
“Las circunstancias que rodearon la muerte de la víctima, impiden siquiera considerar la posibilidad de un suicidio”, señaló Taiano. En ese marco, el fiscal consideró que se desprende la “activa participación de terceras personas en el lugar en el que ocurrió el hecho”, que definió como homicidio.
El accionar de Lagomarsino habría sido posible por la relación de confianza que tenía con Nisman, que le habría permitido acceder tanto a la vivienda del fiscal como a sobrepasar su custodia, según la requisitoria.
Por otro lado, Taiano le imputó a Rubén Fabián Benítez y Néstor Oscar Durán y a Luis Ismael Miño y Armando Niz, que el 17 y el 18 de enero de 2015, respectivamente, en su condición de funcionarios públicos asignados a la custodia personal y de traslado del ex Fiscal general Nisman, incumplieron los deberes funcionales que tenían a su cargo, al no proteger a su custodiado en forma debida.
Ese incumplimiento habría ayudado “a la perpetración del ilícito, por cuanto posibilitó el ingreso del arma homicida al domicilio del custodiado, franqueó el acceso de los ejecutores del hecho, permitió que estos lleven adelante su accionar sin riesgo de ser descubiertos, determinó su salida impune del lugar e impidió tomar conocimiento del hecho en forma inminente a su producción”.