Política | La ceremonia se realizará el 27 de agosto en Santiago del Estero, tierra natal de la religiosa. Y habrá celebración en Buenos Aires.
El Cardenal Mario Aurelio Poli confirmó ayer que María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, será beatificada el 27 de agosto en Santiago del Estero, tras la reciente autorización del papa Francisco de promulgar el derecho que reconoce el “milagro” atribuido a la intercesión de la laica consagrada santiagueña.
De esta manera, la religiosa se convertirá en la séptima persona beatificada nacida en Argentina.
Quienes ya accedieron a esa categoría son José Gabriel Brochero (cuya fecha de canonización se comunicará el martes), María Ludovica de Angelis, Ceferino Namuncurá, Crescencia Pérez, Laura Vicuña y Artémides Zatti.
Vale aclarar que Héctor Valdivielso Sáenz, nacido en Argentina, fue directamente canonizado porque su causa de santidad fue el “martirio” (los que mueren a causa de la fe), en España, durante la guerra civil española.
“La fecha de beatificación será en Santiago del Estero el 27 de agosto y en Buenos Aires haremos la gran fiesta el sábado 17 de septiembre”, precisó el primado argentino. Poli anunció: “Vendremos en peregrinación, porque no podemos no peregrinar celebrando su vida, desde la Santa Casa de Ejercicios hasta la Catedral y luego hasta la iglesia de La Piedad, que guardó durante tanto tiempo sus restos para que los devotos vengan a pedir las gracias”.
El 4 de marzo, el Papa oficializó la aprobación del decreto que reconoce el carácter sobrenatural de una curación atribuida a la fundadora de las monjas Hijas del Divino Salvador y de la Santa Casa de Ejercicios que funciona en Buenos Aires, tras recibir al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal italiano Angelo Amato.
A Mama Antula se le atribuye la curación de la religiosa María Rosa Vanina, de las Hijas del Divino Salvador, quien se recuperó de una colecistitis aguda con shock séptico en 1904, luego de que los médicos le pronosticaron una muerte segura y de que las monjas rezaran por su recuperación a la fundadora de la congregación.
María Antonia de Paz y Figueroa nació en 1730 en la ciudad de Santiago del Estero y desde muy joven comenzó a colaborar con los jesuitas. Luego partió a Buenos Aires, donde se dedicó durante 20 años a predicar el mensaje de Cristo. En 1795 fundó la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en el barrio porteño de Monserrat.
Murió el 7 de marzo de 1799 en la casa religiosa de avenida Independencia.