Jueves 8 de Junio de 2017, 21:19

Macri recibió a Merkel

Política | Con una apretada agenda la Canciller de Alemania está en Buenos Aires; con el Presidente habló de la posibilidad de concluir un acuerdo con el Mercosur y Alemania.


Con precisión alemana, la Canciller Angela Merkel llegó a Buenos Aires y cumplió la agenda que se había trazado en lo que es su primera visita al país. Ni bien llegó al hotel Alvear participó -a primera hora de la mañana- de un desayuno con empresarios, actividad que fuera organizada por la Cámara de Comercio Argentina-Alemana. Merkel se retiró del Alvear a las 10:30 y se dirigió a la sinagoga de la Congregación Israelita de la República Argentina, más conocida como Templo Libertad, en la calle Libertad, en Tribunales. Allí restauraron recientemente un espectacular órgano Walker con fondos alemanes. La canciller destacó que es uno de los pocos que quedan en el mundo y contó que en Alemania fueron destruidos por el nazismo. De hecho, en el país hay otro órgano así: está en la Basílica de Luján. "Debemos luchar contra el antisemitismo donde se presente y luchar por la democracia y la vigencia del Estado de Derecho en todo el mundo", sostuvo la canciller de Alemania en un acto breve y ante no más de 300 personas. Estuvieron presentes en la sinagoga el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, el rabino y Ministro de Ambiente, Sergio Bergman, la Diputada Cornelia Schmidt Liermann y María Kodama, entre otros. A continuación, Merkel realizó una ofrenda floral en el monumento al General José de San Martín, en Retiro, y recibió las llaves de la ciudad de Buenos Aires de parte del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Luego se dirigió a Casa Rosada, donde se mostró sonriente al posar para las fotos con el Presidente Mauricio Macri, luego una bilateral entre ambos gobiernos en la que amenizaron la charla con un menú vegetariano y más tarde la conferencia de prensa en el Salón Blanco donde hubo fuertes definiciones en defensa del Acuerdo de Paris para la defensa del medioambiente que acaba de abandonar Estados Unidos por orden de Donald Trump y bromas cruzadas con el mandatario argentino acerca de una eventual nueva final entre ambos países en el Mundial de Rusia. El apuro se explicó por la nutrida agenda que le espera a la Canciller teutona durante la tarde: visita al Paseo de la Memoria y una charla en el Polo Científico de Palermo con el ministro Lino Barañao. Merkel se movió en una camioneta Audi blanca, y en La Rosada fue recibida por Macri en explanada Rivadavia. Pese a lo anunciado, el operativo de seguridad no contempló el cierre del Bajo y no fue tan estricto como se esperaba. Sólo cuando la invitada de honor y su comitiva -compuesta por el Embajador en Buenos Aires Bernard Graf Von Waldersee y unos 5 asesores y funcionarios de su gabinete- ingresaron al Salón de los Científicos para una bilateral con la administración argentina se cerraron los pasillos internos. Sí hubo custodia en los alrededores de Casa Rosada pero no fue el operativo esperado, en tanto que a Merkel la acompañó un reducido grupo de custodios alemanas. Merkel brindó junto a el Presidente Macri -en la Casa de Gobierno- una conferencia de prensa en la que opinó que "las condiciones macro en la Argentina se han vuelto más fiables" con la llegada de Mauricio Macri al gobierno y que "ésta es la condición previa a que inviertan no sólo las grandes empresas, sino las pequeñas y medianas". Luego señaló que su visita al país se produce en un "momento oportuno" porque "usted con su gobierno han emprendido un camino importante hacia las reformas con mucho valor". También dijo que "hay muchas posibilidad de concluir un acuerdo con el Mercosur y Alemania cree que se puede avanzar rápido en ese proceso". La Canciller germana señaló que se sentía "impresionada" por los “objetivos ambiciosos de la Argentina en materia de medio ambiente”"y por su potencial de energías renovables "al cual pueden contribuir empresas alemanas con su experiencia". La visitante expresó también que la Argentina había expuesto "su compromiso de defender el acuerdo de París", un tratado internacional del año 2015 firmado dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).