Política | El Presidente arrancó aplausos en el acto de clausura del XI Congreso Eucarístico Nacional, al pedir a Dios en una plegaria poder defender la vida desde la concepción y hasta la muerte.
Mauricio Macri arrancó hoy un aplauso fuerte de los miles de peregrinos que participaron en Tucumán del acto de clausura del XI Congreso Eucarístico Nacional, al pedir a Dios en una plegaria poder defender la vida desde la concepción y hasta la muerte.
“Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos, para ser una patria fraterna y solidaria, superar los desencuentros y unirnos caminando juntos, para construir entre todos el futuro con esperanza y trabajo”, rogó el primer mandatario ante miles de personas presentes en el Hipódromo provincial.
“Jesucristo te necesitamos para actuar siempre en la verdad y la justicia la incluir a todos y vencer las distintas formas de pobreza, para erradicar la corrupción en todas sus manifestaciones”, agregó.
Macri pidió también a Dios que acompañe a los argentinos “para promover la fe respetando las distintas expresiones”, y “para cuidar la naturaleza nuestra casa común, para convivir en paz con todos los pueblos de la tierra”
“Todo lo pedimos confiando en la intercesión de la Virgen, tan amada por nuestro pueblo y que nos acompaña desde siempre en Tucumán”, sostuvo y aprovecho para agradecerles la hospitalidad al “querido pueblo tucumano”.
“Viva la patria, viva el amor”, gritó en el final el primer mandatario.
Macri saludó luego en el altar al enviado del Papa Francisco, Cardenal Giovanni Battista Re.
[b]Oración de Macri[/b]
“Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos, para ser una patria fraterna y solidaria, para superar los desencuentros y unirnos caminando juntos, para construir entre todos el futuro con esperanza y trabajo, para actuar siempre en la verdad y la justicia la incluir a todos y vencer las distintas formas de pobreza, para erradicar la corrupción en todas sus manifestaciones”.
“Jesucristo te necesitamos para promover la fe respetando las distintas expresiones, para defender la vida desde la concepción hasta la muerte; para cuidar la naturaleza, nuestra casa común; para convivir en paz con todos los pueblos de la tierra”.
“Todo lo pedimos confiando en la intercesión de la Virgen tan amada por nuestro pueblo y que nos acompaña desde siempre en Tucumán.
“Al concluir el congreso eucarístico nacional el 19 de julio de 2016, en el año del Bicentenario de la independencia y quiere aprovechar para agradecerle al querido pueblo tucumano por la hospitalidad.
“Viva la patria, viva el amor”, exclamó finalmente.