Lapidario informe de la UCA sobre el aumento del consumo de drogas
Sociedad | Advierte sobre un fuerte crecimiento del 15 por ciento entre 2010 y 2014, afectando principalmente a los jóvenes de entre 14 y 25 años de barrios vulnerables.
La Universidad Católica Argentina (UCA) advirtió sobre un aumento "exponencial" en los últimos años de la proporción de hogares que percibe de manera directa que en su barrio se venden drogas ilegales, sobre todo en aquellos con situaciones de vulnerabilidad social, al presentar el segundo informe del Barómetro del Narcotráfico y las Adicciones.
El rector de la UCA, monseñor Víctor Manuel Fernández, destacó que el estudio es para acompañar las "inquietudes" del papa Francisco sobre este problema, del que volvió a advertir en su reciente viaje a México, y el "crecimiento del fenómeno en la Argentina".
"El objetivo es colaborar con cualquier gobierno para saldar esta deuda social y no sólo indicarla", subrayó al presentar el informe en el microcine de la UCA en Puerto Madero.
El investigador jefe del Observatorio de la Deuda Social Argentina, doctor Agustín Salvia, detalló que la evolución del registro de venta de drogas en los barrios pasó del 30% en 2010 al 45% de los hogares en 2014, y que al discriminar los períodos el porcentual asciende al 34% en 2010-2011 y al 44% en 2013-2014.
Asimismo, precisó que los hogares en las regiones urbanas de mayor concentración de población (Area Metropolitana de Buenos Aires y Pampeana) y también en las que conforman el norte del país (NEA y NOA) son "los que presentan niveles más altos de registro de venta de drogas ilegales en su barrio".
El doctor Salvia afirmó que en los hogares familiares extendidos, en donde hay jóvenes entre 14 y 25 años y cuyos jefes están desempleados o desocupados elevan "manifiestamente" los guarismos de adicciones severas en todas las regiones urbanas, llegando a duplicarse en el conurbano bonaerense, e indicó que la venta y tráfico de drogas es mayor en los barrios donde no se exhibe presencia policial.
Asimismo, alertó que el consumo de estupefacientes y el tráfico de drogas se ha convertido en los últimos años en "un flagelo, una pandemia" en el sectores más pobres del conurbano bonaerense y ha tenido una fuerte penetración en el NEA y el NOA.
"Argentina es un país de consumo, fabricación y de tránsito", concluyó el doctor Salvia.