Economía | El titular de la Afip afirmó que el IVA creció por encima de la inflación. Se derrumban los derechos de exportación. El efecto blanqueo se agota.
La recaudación tributaria de mayo alcanzó los $206.055 millones, lo que representó un incremento de 21 por ciento respecto a igual mes de 2016. Así lo informó ayer el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad.
La percepción del impuesto al valor agregado (IVA), en su componente impositivo (el que se percibe en el mercado interno), avanzó 35 por ciento en términos interanuales, para redondear unos $41.800 millones.
En tanto, por el IVA aduanero se recaudó poco más de $19.300 millones, con un crecimiento del 28 por ciento interanual, mientras que las devoluciones por este impuesto sumaron $1.400 millones, ocho veces el valor devuelto en abril del año pasado.
El impuesto a los créditos y débitos bancarios sumó $13.300 millones, con un incremento interanual de 30 por ciento.
En tanto, en los aportes personales, el aumento en la recaudación fue del 27 por ciento, para rondar los $21.500 millones, mientras que las contribuciones patronales subieron en torno al 28 por ciento, para superar los $31.500 millones, alentado por los mayores salarios a nivel nominal.
En contrapartida, los ingresos por derechos de exportación bajaron 14 por ciento, al rondar los $6.700 millones, mientras que los de importación aumentaron 14 por ciento al superar los $5.630 millones.
Abad advirtió que "los productores están reteniendo la cosecha de soja" a la espera de mejores precios y una mejor cotización del dólar en el mercado local, a lo que se suman las dificultades climáticas, que afectaron el normal desarrollo de la campaña.
También tuvo un magro desempeño la recaudación por el impuesto a las ganancias, que registró un aumento del 18 por ciento para sumar $52.227 millones.
El titular de la AFIP argumentó que en este último caso "se computan los resultados del año pasado", cuando la actividad económica retrocedió 2,6 por ciento.
En mayo, además, ingresó un remanente de sólo $350 millones provenientes del blanqueo de capitales, con lo que se estima que en junio se terminará de contabilizar el monto final total de ese programa de regulación impositiva.
Con estas cifras, en los primeros cinco meses del año la recaudación acumuló ingresos por $989.934 millones de pesos, equivalente a 30 por ciento más que en igual período de 2016.
Abad destacó que desde el gobierno "se sigue trabajando para ampliar la base imponible, y a la vez reducir la carga impositiva", que en Argentina alcanza niveles similares a los de Brasil.
Precisamente, el director general de la AFIP negó que la presión tributaria en la Argentina sea alta. Y dijo que está por debajo del promedio de países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
"Esto no significa que no tengamos que bajar la presión tributaria, pero si nos comparan con Paraguay, Uruguay, México o Perú, esos son países que tienen una base tributaria que todavía tiene que ampliarse", indicó. Luego destacó: "Si nos comparan con Francia, Inglaterra, Alemania, España, Finlandia, estamos muy por debajo en presión tributaria".
Abad resaltó que los impuestos vinculados al consumo crecieron por encima de la inflación.