Economía | Alcanzó los 180.091 millones merced al crecimiento de los ingresos por IVA, derecho a las importaciones y al impuesto por débito y créditos bancarios.
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, dijo que este contraste entre la suba de la recaudación y la inflación “es consistente con la baja de la presión tributaria” puesta en marcha a partir de diciembre pasado.
“Estamos en el momento de mayor esfuerzo” tributario por parte del Estado, que bajó la presión para que distintos actores económicos, como el sector agropecuario o las pymes, “comiencen a invertir”, agregó Abad durante una conferencia de prensa.
El titular de la AFIP estimó que el Estado dejará de percibir a lo largo de este año alrededor de $ 50.000 millones por la eliminación y la rebaja de los Derechos a las Exportaciones en los granos, y una cifra similar por la elevación de las alícuotas del Impuesto a las Ganancias, entre otras cuestiones.
“Lo que se vive como un costo hoy, se apunta a que sea una inversión mañana”, aseguró Abad.
Además de la menor presión tributaria “también se comenzó a pagar al contribuyente, cosas que se venían postergando” como la devolución del 35% a cuenta de Ganancias por la compra de dólares o gastos en el exterior vigentes hasta el 10 de diciembre del año pasado.
Esta combinación de devoluciones y menor presión tributaria, se vio reflejada en el caso del Impuesto a las Ganancias, donde la recaudación apenas aumentó 8,7% interanual, para ascender a algo más de $ 36.200 millones.
El año pasado, se computaron por Ganancias $ 4.710 millones que correspondían a compra de divisas o por viajes al exterior y que ahora el Estado debe devolver, a lo que se le suman otros $3.600 millones que el Estado dejó de percibir por la suba en los mínimos no imponibles.
Todo esto hace suma unos $ 8.310 millones que el Estado ha resignado “y que de estar contemplados harían subir la recaudación de este impuesto a 33% interanual”, citó a modo de ejemplo Abad.
No obstante, el titular de la AFIP reconoció que en la actualidad se verifica “un momento de menor actividad económica” que afecta de manera directa a la recaudación.
Donde se observaron también menores ventas fue en los Derechos a la exportación, cuya recaudación bajó 29% interanual como una combinación de menores volúmenes exportados y por la rebaja de los impuestos a los granos y a productos manufacturados.
Por el lado de los ingresos que aumentaron por encima del promedio se anotaron el IVA, con un alza interanual del 32% al sumar algo más de $ 47.600 millones; por Derechos de importación, que avanzaron 47%, por $4.800 millones; y el impuesto a los Débito y Créditos Bancarios, con una suba del 36%, y totalizar $12.000 millones.
También se duplicó el impuesto a Otros Combustibles, para sumar más de $ 1.300 millones.
Entre enero y julio, la recaudación tributaria ascendió a 1 billón 111.062 millones de pesos, con un aumento interanual del 28%.
Abad también comentó que los efectos de la Ley de Exteriorización de Capitales, que comenzó hoy “comenzarán a observarse en la recaudación recién para fin de año”.
“Este es un proceso largo, que termina recién en marzo, así que habrá tiempo para inscribirse, claro que con los diferentes costos del caso”, dijo el funcionario.