Economía | El sector manufacturero argentino experimenta una recuperación moderada tras una fuerte contracción. Sin embargo, persisten desafíos económicos que limitan un retorno a los niveles históricos de producción.
La industria manufacturera de Argentina mostró signos de recuperación en 2024 después de un prolongado período de contracción.
Según el Índice de Producción Industrial (IPI) del Centro de Investigación del Ciclo Económico (CICEc), el sector ha tenido variaciones positivas desde mayo hasta noviembre, acumulando un crecimiento del 6,6%. Sin embargo, la actividad aún está lejos de alcanzar los niveles históricos máximos de producción.
A pesar de la recuperación reciente, el sector aún tiene camino por recorrer. Desde junio de 2022 hasta abril de 2024, la industria sufrió una caída del 17%, y en noviembre de 2024, el nivel de actividad era un 1% inferior al mismo mes del año anterior.
El máximo histórico de producción ocurrió en noviembre de 2011, con los niveles actuales un 12% por debajo de esa marca.
La industria manufacturera argentina se ha visto afectada por la inestabilidad macroeconómica, con seis recesiones desde 2008 y un 45% de esos años en recesión.
La inflación, las dificultades para importar y el encarecimiento del crédito son factores que han impactado en los costos de producción.
Además, la pérdida del poder adquisitivo y la caída de los salarios reales han reducido el consumo de bienes manufacturados.
El análisis del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) muestra que todos los subsectores del Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPIM) crecieron entre mayo y noviembre.
El sector de alimentos y bebidas fue el principal impulsor, con un crecimiento del 2,5% y un ponderador del 25% en el IPIM.
Además, el sector de muebles y colchones, aunque tiene un menor peso, también mostró un crecimiento significativo.