Política | Representantes del Ejecutivo y de la Iglesia acordaron que los cultos se financiarán paulatinamente a través de donaciones. Habrá agentes recaudadores y el aporte será voluntario.
El gobierno nacional aprobó este viernes una resolución que permitirá a los fieles de las distintas confesiones religiosas hacer su aporte voluntario para el sostenimiento del culto a través de la cuota del colegio confesional de sus hijos, luego de la histórica renuncia de la Iglesia católica a los fondos que recibía del Estado.
La resolución, firmada este viernes por el Canciller Jorge Faurie y el Ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, que será publicada en los próximos días en el Boletín Oficial, fue consensuada con la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), tras varios meses de conversaciones en el marco de una comisión creada especialmente para avanzar en este tema.
Encabezada por el Obispo Oscar Ojea, la CEA -a través de su oficina de prensa- precisó que, a modo de prueba piloto, "a partir del año que viene, en algunos establecimientos educativos pertenecientes a la Iglesia Católica se comenzará a implementar un procedimiento de contribuciones destinadas al sostenimiento del culto, de manera libre y progresiva".
En noviembre, en una decisión histórica, la asamblea plenaria de la CEA acordó el "reemplazo gradual de los aportes del Estado por alternativas basadas en la solidaridad de los fieles", lo que implica la renuncia a unos 130 millones de pesos aproximadamente que recibe cada año e informó que continuaba en diálogo con el gobierno nacional para consensuar "diversas alternativas que facilitarán" el traspaso de una modalidad a la otra.
Una de esas novedosas alternativas se conoció: "Se dispuso que los establecimientos de gestión privada de propiedad o bajo la dirección de la Iglesia Católica o de una entidad religiosa inscripta en el Registro Nacional de Cultos puedan percibir una contribución en concepto de sostenimiento de culto, a cargo de los padres o responsables de los alumnos que asistan a los mismos", informó la Secretaría de Culto que encabezó las conversaciones.