La CGT y la CTA reclamaron una ley que suspenda despidos
Política y Economía | Los líderes de la CGT y la CTA concurrieron ayer al Senado para reclamar la sanción de una "ley de emergencia ocupacional" que suspenda despidos y la modificación del impuesto a las Ganancias.
Fue durante una reunión de la Comisión de Trabajo y Previsión Social a la que asistieron los líderes de la CGT, Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló, y de la CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky, además de Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento); Armando Cavalieri (Comercio); Andrés Rodríguez (UPCN) y Sergio Palazzo (La Bancaria).
"Venimos a plantear temas que desde hace mucho tiempo los venimos planteando y no hemos tenido las respuestas que los trabajadores necesitan", expresó Moyano, al tiempo que destacó la unidad de los sindicalistas para "priorizar la situación de los trabajadores".
El secretario general de la CGT Azopardo insistió en el pedido de modificar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, pero marcó como prioridad la necesidad de sancionar "una ley que posibilite frenar un poco los despidos que se están dando de forma masiva", reclamo en el que coincidieron los demás expositores.
"No podemos dejar de advertir el alarmante cuadro que representan los despidos en el sector público, pero también nos preocupa la situación del trabajo en el sector privado", advirtió Yasky a su turno.
En este sentido, el dirigente de la CTA de los Trabajadores señaló que "el tema de la ley de emergencia ocupacional" es el "primer punto" de la agenda sindical y pidió además que la sanción de esa norma "no llegue tarde".
"Para nosotros este es un tema prioritario, porque cuando no hay trabajo todo lo demás se empieza a caer solo", agregó Yasky, quien también reclamó que "se resuelva a través de una reforma el tema del denominado impuesto a las Ganancias, que tiene que ser realmente un impuesto a los altos ingresos".
A su turno, Caló remarcó que lo que más "urge" es "la ley de emergencia ocupacional" y coincidió con que "tiene que ser prioritaria, no puede tardar mucho" porque "va a haber muchos más despidos si no se impone".
Por su parte, Micheli puso el acento en los despidos que se dan en el sector público y desmintió que afectaran sólo a los "ñoquis", al tiempo que puso como ejemplo el despido de "trabajadores con 23 años de antigüedad".
"Con este nivel de inflación es imposible pensar que los despidos van a parar. Se van a multiplicar", advirtió el dirigente de la CTA, quien sostuvo además que "hay que ayudar en el Congreso a que el Poder Ejecutivo convoque al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil".
Por su parte, Barrionuevo dedicó un párrafo al presidente Mauricio Macri al afirmar que "ya que recibió al movimiento obrero hubiera consultado, antes de dar semejante tarifazo, para ponerle un peso en el bolsillo a los jubilados y trabajadores".
"Estamos para ayudar, no para conspirar. Falta mucho para las elecciones y no queremos hacer terrorismo", agregó el líder de los gastronómicos. Por su parte, Schmid, mano derecha de Hugo Moyano, lanzó una advertencia: "Todos sabemos que la persistencia de la inflación con la caída del empleo desemboca en una crisis política". Luego de la exposición de los sindicalistas, algunos senadores expresaron sus opiniones, la mayoría favorable a los reclamos del sindicalismo.