Sábado 14 de Diciembre, 14:13

Gendarme argentino fue detenido en Venezuela

Política | Un Suboficial de la Gendarmería Nacional Argentina, Agustín Nahuel Gallo, se encuentra detenido en Venezuela desde el pasado lunes 10 de diciembre, tras haber viajado al país bolivariano con el objetivo de reunirse con su pareja e hijo, quienes residen allí desde hace aproximadamente nueve meses.


La noticia de su detención, que ha generado gran preocupación en su familia y en las autoridades argentinas, se hizo pública este viernes.

Gallo, originario de Catamarca y residente en Luján de Cuyo, Mendoza, se encontraba de vacaciones y había viajado el sábado 7 de diciembre desde Argentina con la intención de pasar el mes de diciembre con su familia y regresar luego a su servicio en la Gendarmería.

Según confirmó su hermana, Daiana Gallo, el suboficial arribó a Venezuela el 8 de diciembre, pero al día siguiente fue detenido en la frontera entre Venezuela y Colombia por las autoridades migratorias venezolanas, quienes sospecharon que pudiera tratarse de un espía enviado por el gobierno argentino.

Según los familiares de Gallo, el agente se comunicó por última vez con su esposa, María Gómez, el lunes 10 de diciembre, para informarle que lo iban a trasladar. Desde entonces, se desconoce su paradero y las autoridades argentinas, junto a los familiares, exigen su liberación inmediata.

La Ministro de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, emitió un comunicado en redes sociales donde expresó: “Exigimos la inmediata liberación de este ciudadano argentino. (Nicolás) Maduro, cada minuto que lo retengas va a ser un paso más hacia tu propio fin”.

El paradero de Gallo sigue siendo incierto, y su familia teme que haya sido secuestrado por el régimen de Nicolás Maduro.

El Suboficial de Gendarmería, un apasionado por los viajes y el deporte, era conocido por sus publicaciones en redes sociales, donde compartía su amor por el running, el trekking y la fotografía de paisajes. 

En varias ocasiones, Gallo había reflexionado sobre la importancia de perseguir metas y tomar riesgos, tanto en el ámbito personal como profesional.

Su hermana, visiblemente angustiada, manifestó en declaraciones a los medios que la familia no sabe qué organización tiene a Gallo en su poder ni en qué condiciones se encuentra. Ya han realizado las denuncias pertinentes tanto en Venezuela como en Argentina, pero hasta el momento no han recibido respuestas claras.

En contacto con la Gendarmería Nacional, no han podido obtener información adicional sobre su paradero.

Por otro lado, la esposa de Gallo, quien también habló con los medios, señaló que el suboficial había ingresado a Venezuela por la frontera colombiana debido a la situación económica y que no había ninguna razón para pensar que pudiera haber sido un espía.

“Si él fuera un espía, no habría cruzado la frontera mostrando su identidad”, expresó con frustración y preocupación.

La familia de Gallo vive una pesadilla, con la incertidumbre sobre su situación y el temor de que su regreso a Venezuela, para reunirse con su hijo, haya derivado en una detención arbitraria sin derecho a defensa. 

La preocupación por su paradero continúa creciendo, mientras los seres queridos del gendarme y las autoridades argentinas exigen respuestas inmediatas del régimen de Maduro.