Sociedad | El nacido el 28 de octubre de 1947 en Puerto Argentino, en las islas Malvinas, fue una voz permanente de reclamo por las soberanía Argentina de las islas.
Alejandro Betts tenía 72 años (había nacido en Puerto Argentino el 28 de octubre de 1947) y murió el viernes pasado en Tierra del Fuego. No fue un compatriota más, de origen británico, cuarta generación de malvinense y su niñez la vivió "mamando" la cultura kelper y las tradiciones de su familia, pero durante la época escolar al advertir que había un retaceo de parte de la historia, y ante preguntas que no encontraban respuestas o temas sobre lo que no se podía prácticamente hablar en las islas, y esto lo anima a comenzar a curiosear.
Comprobó leyendo que la población de Malvinas era una población "implantada", desde 1.833, y eso explicaba los motivos por los que para atrás no se podía hablar. En la adolescencia -entre fines de los '60 y comienzos de los '70, tiempo en el que la presencia Argentina en las islas era muy grande, sanidad, logística y demás se hacía con un "puente aéreo" con la parte continental de nuestro territorio- y como aún conservaba muchos interrogantes, en los libros que fue consiguiendo fue encontrando respuestas y develando muchas cuestiones que en su educación formal le había sido negada.
La honestidad intelectual de Alejando le hizo "bucear" en todos esos tiempos a los que, por la carga tradicional de su familia, nunca antes había llegado y consigue encontrar la verdad por su propia curiosidad, concluyendo que "las Malvinas son Argentinas", como hasta el hartazgo repitió con su particular tonada mezcla británica y cordobés, por los años que vivió en Agua de Oro, en las sierras de Córdoba, después de dejar Puerto Argentino tras la derrota del 14 de junio de 1982.
"Fue, como él lo decía, un "patriota, pero sin patria" que gran parte de la adolescencia y juventud ocupó para investigar y saber la verdad", aseguró Tabaré Muñoz. Para el paranaense su amigo fue "un hombre de honor, de los que no hay o quedan pocos", resumió.
Eesquilador de ovejas, peón, mayordomo, domador y carpintero, hasta que en 1.979 ingresó como Controlador Aéreo de la aerolínea argentina Líneas Aéreas del Estado (LADE) que por entonces unía las islas con Comodoro Rivadavia en un vuelo semanal. Y cuando la guerra asistió decididamente a las tropas argentinas, y por eso se lo consideraba un veterano civil del conflicto.
Aún se recuerda cuando en 2.009 -durante una reunión del Comité de Descolonización de la ONU- a viva voz reclamó la soberanía Argentina por las islas del Atlántico Sur, y en 2.014 recibió, durante una ceremonia realizada en la Embajada Argentina ante la ONU en Nueva York, de la que participó el por entonces Canciller Héctor Timerman (F) el Documento Nacional de Identidad (DNI) que había tramitado, y en el que había consignado por domicilio original el archipiélago, del que se había ido tras la guerra con Gran Bretaña.
Algunos meses después, en 2015, se convirtió en el primer ciudadano nacido en las Islas Malvinas que votó en las elecciones provinciales fueguinas (dentro de cuya jurisdicción se encuentran las Malvinas) y en agosto de ese mismo año fue candidato al Parlasur por el Partido Social Patagónico (PSP).
"Mi postura no ha sido ajena a ciertos sacrificios. Pero este momento hace olvidar todo lo que pasé. Soy un isleño votando en mi lugar de nacimiento, en la ciudad capital de las Islas Malvinas", declaraba en 2015, tras emitir su primer voto. Y claramente hizo sacrificios, como dejar en el archipiélago una familia, con dos hijos; "a su hija nunca más volvió a ver...la última vez la niña tenía 4 años", precisó Muñoz que reiteró que su amigo "fue un hombre de honor, que se mantuvo fiel a la verdad y a sus convicciones, sacrificando sus amores terrenales para mantenerse en la verdad y del derecho que lo asistía como Argentino".
"Honor es hoy una palabra en desuso, y por ello en recurrí a un viejo diccionario que al respecto dice: "cualidad moral que lleva al sujeto a cumplir con los deberes propios respecto al prójimo y a uno mismo", y es precisamente lo que lo describe a Alejandro", afirmó Muñoz.
Betts señalaba que Gran Bretaña hace una ocupación "ilegítima de las Malvinas". Y que "una ocupación territorial solo puede subsanarse con la devolución del territorio arrebatado", lo cual en vida no pudo ver.
