El Senado aprobó el Presupuesto 2018 y la Reforma Tributaria
Política | El oficialismo consiguió la aprobación de las iniciativas con el respaldo del bloque Justicialista.
La Cámara de Senadores aprobó este miércoles y convirtió en Ley el Presupuesto 2018, que contempla en el proyecto girado de Diputados un crecimiento anual de 3,5 por ciento del PBI, un aumento de 12 por ciento para la inversión y una inflación anual promedio de 15,7 por ciento.
A su vez, la Ley de reforma tributaria también aprobada por el Senado establece una reducción gradual del impuesto a las Ganancias para empresas y de los aportes patronales, al tiempo que grava la renta financiera y eleva los impuestos a la cerveza y bebidas espirituosas.
Uno de los elementos principales de la nueva ley es la reducción gradual en cinco años de la alícuota del impuesto a las Ganancias para dividendos no distribuidos de las empresas (del 35% actual al 25% en 2021) y la posibilidad de computar el pago del Impuesto al Cheque a cuenta de Ganancias.
También plantea la devolución anticipada de los saldos a favor del IVA por las inversiones que hagan las compañías.
El punto más novedoso es que se gravará la renta financiera: los activos financieros denominados en moneda extranjera o indexados a la inflación pasarán a estar gravados al 15%, mientras que las ganancias no distribuidas de las compañías pasarán a estar gravadas al 25%.
Respecto de la reducción de los aportes patronales, el proyecto establece que las empresas no los pagarán hasta una remuneración bruta de 12 mil pesos para 2022 (ajustado a la inflación que haya en ese entonces).
La reforma establece que el impuesto para las bebidas espirituosas pasará del 20 al 26%, mientras que las cervezas pasarán del 8 al 14%, a excepción de las artesanales, para las que se mantendrá el impuesto del 8%.
Otro aspecto que introduce el proyecto es la eliminación del impuesto a las transacciones inmobiliarias, en tanto que pasarán a gravarse las ganancias de capital en las viviendas que no correspondan a uso familiar.
Por otro lado, a pedido de la gobernadora fueguina, Rosana Bertone, se dejó finalmente sin efecto la eliminación inmediata de impuestos internos a la venta de productos electrónicos que no se fabriquen en la provincia austral y a los autos y motos de gama media.
En cambio, el proyecto propone una reducción escalonada de dichos impuestos: a partir de enero estos productos tributarán el 10,5% hasta llegar al 2% en el 2023.
También fue aprobada la ley que prorroga el impuesto al cheque hasta 2022 y destina el total de su recaudación al sistema previsional. Fue sancionada con 65 votos a favor, 2 en contra y una abstención.
El Presupuesto 2018 fue aprobado con 54 votos a favor y 14 en contra, mientras que la reforma impositiva recibió 52 votos a favor, 15 en contra y una abstención, correspondiente a Lucila Crexell (Interbloque Federal).
Además, la ley de prórroga del impuesto al cheque hasta 2022 y su modificación para destinar la recaudación a la ANSeS se aprobó con 65 votos a favor, 2 en contra y una abstención.
En líneas generales, el oficialismo defendió a rajatabla el paquete, los Senadores del Bloque Justicialista justificaron su voto a favor de los proyectos por una cuestión de “responsabilidad” pero sin ahorrar críticas a temas puntuales y el kirchnerismo encabezó el rechazo, junto a los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y María Eugenia Catalfamo.