Política | Mauricio Macri reconoció este jueves haber sido "demasiado ambicioso con las metas" económicas que fijó para su gestión, aunque anunció que "no va a haber más cambios" en el Gabinete.
El jefe de Estado habló en estos términos durante el cierre del seminario Democracia y Desarrollo, que se realizó en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), donde también expuso Alberto Fernández, candidato a presidente del Frente de Todos.
Durante una ronda de preguntas que duró unos 52 minutos, descartó que vaya a realizar más cambios en el Gabinete tras el reemplazo de Nicolás Dujovne por Hernán Lacunza en el Ministerio de Hacienda y ratificó su respaldo pleno al jefe de Gabinete, Marcos Peña, uno de los más cuestionados por la derrota electoral.
"No va a haber más cambios. Estamos lo que estamos. Yo le doy mucho valor al equipo", dijo el mandatario, quien además indicó que "siempre ha habido críticas sobre el jefe de Gabinete pero creo que es también una forma de criticar al Presidente sin criticarlo. Lo tomo de esa manera".
El Presidente subrayó que está "trabajando para equilibrar esta situación" y que su "prioridad es cuidar a los argentinos", al tiempo que señaló que los "cambios" que introdujo su gestión no fueron "en vano", sino para dar "previsibilidad".
No obstante, reconoció: "Fui demasiado ambicioso con las metas que nos pusimos. Con 80 años de 62 por ciento de inflación promedio, fui demasiado ambicioso. Subestimamos los problemas ocultos de la Argentina y la falta de consenso que todavía había".
En este sentido, señaló que su decisión es "recoger el guante después del cimbronazo", reconoció que el resltado de las primarias del 11 de agosto "fue un palazo" y también señaló que "fallaron las investigaciones", en referencia a las encuestas.
Sin embargo, el mandatario confió en un posible triunfo en las elecciones generales del 27 de octubre, al explicar que los votos del Frente de Todos "son los de (Daniel) Scioli en la segunda vuelta" en los comicios de 2015.
Además, dijo "sigo creyendo que mucha gente no fue a votar y creo que la bronca será superada".
"Estoy bien trabajando, di la cara", señaló Macri, al tiempo que remarcó que está "empezando esta nueva etapa" y agregó: "Hay casi 8 millones de argentinos que creen en el cambio y este partido hay que jugarlo".
Por otra parte, el Presidente reflotó la polarización y confrontar con Cristina Kirchner, al sostener que el Frente para Todos "tiene una historia con integrantes importantes, con trayectoria", pero aclaró que "los votos en su mayoría" son del kirchnerismo.
Sobre la ex Presidenta y actual candidata a Vice, quien no formuló declaraciones tras el mensaje que dio la misma noche del triunfo desde Río Gallegos, Macri aseguró que "es importante que escuchemos su visión", y enfatizó "sentimos que desde el silencio no da tranquilidad".