Política y Economía | El Ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, junto al Presidente Alberto Fernández, dieron a conocer públicamente la oferta realizada por Argentina al FMI para la renegociación de la deuda externa.
Al comenzar el detalle de la oferta, Guzmán aseguró que "hoy Argentina no puede pagar nada", para luego realizar un repaso breve desde el inicio de las negociaciones hasta el impacto que tuvo la pandemia de coronavirus en el plan trazado por la cartera de economía respecto de las deudas que tiene el país.
Luego de Guzmán, tomó la palabra el Presidente Alberto Fernández, quien dijo que el objetivo inicial fue que todos entendieran la situación en la que estaba el país y ser serios con la deuda. "Eso fue no aprovechar la pandemia de coronavirus para estirar la negociación, en circunstancias adversas, seguimos negociando de buena fe".
"El Fondo Monetario dijo que la deuda era insostenible y luego dijo de cuánto debía ser el porcentaje de quitas para que se convirtiera en sostenible", agregó el mandatario.
"Quiero darle las gracias a todos los gobernadores de la oposición, como también a los nuestros por acompañarnos siempre. Quería que todos entendamos que hoy estamos dando un paso muy importante y tiene que ver con cómo queremos construir la Argentina del futuro", expresó Fernández en referencia al apoyo de todo el arco político en el marco de la renegociación de la deuda.
"Mañana será un día definitorio para Argentina porque los mercados sabrán que es lo que el país está en condiciones de pagar. A lo que nos comprometemos hoy es lo que Argentina podrá cumplir", dijo el Presidente.
Fernández aseguró que "una deuda sostenible es una deuda que no postergue a la Argentina", y afirmó que la negociación con los acreedores fue llevada adelante "con la misma buena fe" que hubo desde el principio, pese a la pandemia del coronavirus. En ese sentido, destacó que actualmente el país está en un "default virtual".
Las declaraciones se dieron en la residencia de Olivos donde el Presidente se mostró junto a su Vice, Cristina Kirchner, los Gobernadores y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Oportunidad en la que reafirmó que Argentina "no aprovechó esa coyuntura mundial para dilatar la solución al problema" de su endeudamiento.
"Nos propusimos hacer lo mismo que en 2003. En aquella oportunidad debimos hacer frente a un default heredado y en esta ocasión a uno virtual. Pero asumimos el compromiso de salir de esta situación. Vamos a pagar la deuda sin que haya más postergaciones para los argentinos", sostuvo el jefe de Estado.
En ese sentido, el Presidente reafirmó que una "deuda sostenible es una que no postergue a la Argentina" y las necesidades que el país "tenía en diciembre y que se han incrementado a partir de la debacle por la pandemia" de coronavirus.
"Cuando asumimos, nos pusimos un sendero. Queríamos que el FMI viniera y auditara la deuda argentina para que compruebe que era insostenible y analizará cómo debía reestructurarse el pago de los bonos con los acreedores privados", remarcó.
Fernández agradeció la presencia de los mandatarios provinciales y aseguró que con esta decisión, "Argentina da un paso para la construcción de un país más justo y más federal".
"Nos comprometimos a pagar y es lo que estamos haciendo. Este es un camino que iniciamos todos unidos", subrayó.
La oferta consiste en un período de gracia de tres años para pagar. Es decir, hasta 2023 no se pagaría nada de la deuda con bonistas extranjeros. Se propone una quita del capital del 5%. Pero lo más agresivo es en los intereses: la quita propuesta por Argentina es del 63%. La operación se haría a través de un canje de bonos. Los nuevos títulos pagarían intereses de manera progresiva, arrancando con un 0,5% y con un total de 2,33% de promedio.
La reducción de intereses implicaría una quita de U$S37.900 millones, y en cuanto al capital de U$S3.600 millones. El presidente Alberto Fernández afirmó hoy luego de la presentación que una "deuda sostenible para nosotros es una deuda que no postergue a la Argentina" y las necesidades que el país "tenia en diciembre y que se han incrementado a partir de la debacle por la pandemia" de coronavirus.
El canje comenzará mañana y tendrá un plazo de 20 días. En ese lapso los bonistas deben responder si aceptan o no. "Es un tiempo fundacional para Argentina", aseguró el mandatario. Para que haya acuerdo, deben aceptar la propuesta al menos el 75% de los bonistas.