Política y Economía | El Presidente Alberto Fernández reiteró que la Argentina está "en terapia intensiva, tratando de salir de la enfermedad", ante lo cual advirtió que "hay que moverse con mucho cuidado" porque en caso contrario "puede empeorar el cuadro".
El mandatario se expresó así al realizar un extenso repaso de su relación política y personal con el ex Presidente Néstor Kirchner, de quién se recordó este martes 70 años de su natalicio.
La situación actual "nos exige movernos con mucha prudencia" porque "es un país en terapia intensiva, tratando de salir de la enfermedad. Hay que moverse con mucho cuidado; no podés moverte repentinamente sin riesgo de empeorar el cuadro", advirtió.
Añadió Fernández que "es lo que le pido siempre a los compañeros, que a veces se ponen ansiosos. Hay que entenderlo: a veces la ansiedad a uno lo hace moverse sin pensar y los resultados pueden ser peores".
También apuntó a la unidad del peronismo y reconoció que antes "no nos dimos cuenta de que con egoísmos y caprichos condenamos a los argentinos a vivir los cuatro años de (Mauricio) Macri. Fue un error nuestro y lo que me llevó a explicarles a uno por uno por qué teníamos que estar unidos".
El jefe de Estado dijo que Kirchner "fue mi último jefe político y nadie me marcó en política como él. Sigo mucho sus enseñanzas y pude aprender mucho de su lógica".
Kirchner -puntualizó- "tenía gran racionalidad política, y su liderazgo estuvo dado por la racionalidad de sus acciones, que era lo que esperaba la sociedad". El primer mandatario contó que lo conoció en 1996 y halló a alguien "que hablaba mi mismo idioma y pensaba parecido a lo que yo creía".
Fernández relató episodios compartidos con Kirchner, desde el armado de la lista de ministros del primer gabinete hasta las movidas del extinto dirigente para reconciliarlo con Cristina Fernández cuando el mandatario estaba distanciado de su hoy vicepresidenta.
Sobre cómo supo que Carlos Menem se había "bajado" del balotaje en 2003, tras sacar más votos que Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá, reveló que lo llamó Claudio Escribano, de La Nación, entonces titular de ADEPA (asociación de entidades periodísticas).
"Esa noche íbamos a Adepa con Néstor y Escribano me dice 'esta noche no van a venir' e insistí con que íbamos a ir. Escribano me dijo 'ustedes no van a ir porque Menem dentro de un rato va a anunciar que se baja, o sea que Kirchner va a ser presidente ahí mismo. Quería liberarlos y nos vemos en cualquier momento'", detalló.
Añadió que dudó si le estaba hablando en serio o "si era una operación. Pero llamé a un amigo asesor de (el Senador) Eduardo Menem y me confirmó que (Carlos Menem) había grabado un spot anunciando su renuncia a la segunda vuelta".
"Le avisé a Néstor 'ya sos presidente' y me contestó 'nos están haciendo una operación'. Estaba enojadísimo porque no lo dejaban legitimarlo en votos, llegaba con 22%", amplió.
"Desde el primer día trabajé para construir poder y traer gente para que se sume al proyecto, por eso mi locura de la transversalidad. Estaba obsesionado", admitió.
Añadió que pese a que había dejado la Jefatura de Gabinete, tras el conflicto con el campo en 2008, "siempre defendí a Néstor" de críticas y acusaciones que le hacían. Por ejemplo, detalló, cuando la ex Secretaria presidencial Miriam Quiroga denunció el caso de los "bolsos con dinero" en la Casa Rosada.
"Hice una absoluta defensa, dije que era mentira, un disparate" y luego (Quiroga) se desdijo en la Justicia. Fui el único que lo defendió, estaban todos muy paralizados".
"Lo mismo con Cristina. Le cuestioné muchas decisiones políticas pero nunca le cuestioné su honradez", agregó Fernández.
También comentó que "he visto pocos tipos tan enamorados de su mujer como Néstor con Cristina". Relató que "Cristina empezaba la campaña (para senadora) en 2005. Yo estaba atendiendo al embajador de Alemania, entra Néstor pidiendo disculpas, me llama y me lleva a otro despacho donde tenía armada una platea con dos sillones y me dijo 'va a empezar a hablar la Flaca' (en un acto) y me hizo verlo con él".
"Al otro día me llamó y otra vez los dos asientos. Y al tercer día le dije 'basta, no puedo'. Él miraba con mucha admiración a Cristina. Los dos se quisieron mucho", contó.
Sobre su alejamiento del kirchnerismo en 2008 dijo que "sufrí mucho pero tuve la suerte de seguir hablando" con Kirchner, quien "me insistía con que volviera al gobierno".
"Un día me llama, me recibe con un gesto muy adusto, me dice 'estoy hablando con la Presidenta, que tiene algunas tareas que encomendarte', ante lo que le dije que no iba a volver. Me dijo que eran 'tareas políticas' y le contesté que no tenía nada que hacer en el gobierno, para eso estaban los ministros. Entonces me dice 'esto se tiene que terminar, vos no te das cuenta, te tengo que ver a escondidas porque ella se enoja', y yo le respondí 'entonces vos sos un calzonudo..., el problema es que Cristina te reta", relató.
Fernández aseveró que "Cristina es una dirigente política enorme que podrá necesitar ayuda, que la acompañemos, pero no es protección lo que necesita". Y resaltó que "Néstor volvió a darle valor a la política cuando estaba totalmente desprestigiada", pues "después de Raúl Alfonsín fue un juego de pícaros y vivillos. Con Néstor las cosas se aclararon".