Jueves 12 de Septiembre, 22:32

El oficialismo en el Senado logró aprobar el proyecto de boleta única de papel

Política | En la sesión de este jueves en el Senado, la iniciativa recibió 39 votos a favor y 30 en contra y regresó el proyecto a Diputados. La intención del Gobierno es llegar a tener la sanción para implementarla en las elecciones del año próximo.


En el Senado, a más de dos años de su aprobación en Diputados, el oficialismo logró este jueves dar luz verde al proyecto de boleta única de papel, que recibió cambios y de esta manera vuelve a la Cámara baja, que deberá aceptar o rechazar la nueva versión.

 Luego de un largo -y trabado- recorrido, que comenzó a principios de año, con el dictamen en comisiones durante enero, La Libertad Avanza alcanzó el apoyo de los bloques dialoguistas para aprobar la iniciativa que durante la gestión anterior estuvo congelada en esa cámara, por el rechazo de la bancada peronista/kirchnerista.

Entre los oradores que más se destacaron el Senador entrerriano Edgardo Kueider, que en el rol de miembro informante, defendió el dictamen propuesto y les solicitó a los presentes que se expidan en favor del texto: “en lo representativo, este proyecto apunta a fortalecer la elección de nuestros representantes”. La intervención del legislador de Unidad Federal duró poco más de 30 minutos y remarcó en varias oportunidades que “la Boleta Única aporta a consolidar el sistema democrático de la República Argentina”.

Además, se refirió a la modalidad tradicional comparándola con el sistema que se busca aprobar: “todos podrán ser elegidos con el máximo criterio de equidad y esto garantiza que en el cuarto oscuro esté toda la oferta electoral”.

“No hay chance de que ninguna oferta no esté presente”, deslizó. En un momento de su intervención en el recinto sacó un modelo de la boleta y explicó que habrá una “misma porción y mismo espacio para ser identificado por el elector”.

Remarcó el ahorro económico por los costos de la implementación y afirmó que “es un sistema adoptado por la mayoría de las naciones del mundo y se usa por el 79% de los países”.

Referido a las ventajas sobre el elector, llamó a la BUP como un sistema “fácil, ágil y sencillo”. Luego, recordó el tratamiento del proyecto en la Cámara de Diputados -la media sanción se giró al Senado el 8 de junio del 2022-, y alertó que “recién” se haya vuelto a tratar en enero del 2024.

“Esto se define en un ámbito político como es el Congreso. Allí empiezan a sopesarse intereses de partidos políticos que tienen que ver con la oportunidad sobre ‘cuando me conviene o cuando no me conviene’, y por eso se traba”, mencionó Kueider en alusión al anterior oficialismo por no avanzar con la iniciativa.

“Nuestro objetivo es fortalecer el sistema democrático y esto es un acontecimiento histórico”, remarcó.

Para terminar su alocución de más de media hora, el senador de Unidad Federal afirmó que “Argentina dejaría de formar parte de ese 20%”, reiteró que “no podemos dejar pasar esta oportunidad”, y le mandó un mensaje al Poder Ejecutivo Nacional: “son las autoridades nacionales quienes deben ejecutar esto porque es una demanda de los senadores provinciales, no veo desventaja y veo aportes en el fortalecimiento democrático”.

El proyecto cosechó, en la votación general, 39 votos a favor que fueron del oficialismo, la UCR, el Pro y los bloques provinciales. Mientras que los 30 votos en contra fueron de Unión por la Patria.

Entre los votos positivos además del de Kueider los otros dos votos de los representantes entrerrianos, el de Alfredo de Angeli y Stella Maris Olalla, también fue en ese sentido.

Con la intención de poder implementar la boleta única de papel en las elecciones del año que viene, el Gobierno envió funcionarios semanas atrás a un nuevo plenario de comisiones y luego difundió entre los bloques aliados un nuevo borrador con modificaciones al dictamen. 

Entre los cambios más destacados se quitó el casillero en blanco con la opción de votar lista completa, lo que había sido uno de los mayores reclamos de partidos provinciales.

Además, se establece que las elecciones PASO se adelantarían a la primera semana de agosto y, con ello, se correrían otros plazos del cronograma electoral, como el inicio de la campaña, que se iniciaría 60 días antes y no 50, como actualmente, en pos de que den los tiempos para su impresión.

La media sanción se había votado en junio de 2022 y en febrero próximo se caerá si no se trata. El proyecto apunta a un rotundo cambio en la herramienta de sufragio que se utiliza a nivel nacional, basado en la experiencia que ya tienen otras provincias donde se aplica la BUP.