Política y Economía | La quita de subsidios a las tarifas para los usuarios que todavía no se inscribieron en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) comenzará a partir de octubre, cuando inicialmente estaba prevista para septiembre. Por una cuestión reglamentaria, las personas con mayores ingresos no sentirán el impacto de la falta de asistencia estatal en las tarifas hasta que lleguen las facturas de noviembre.
Los nuevos cuadros tarifarios para los usuarios de ingresos altos (nivel uno de la segmentación) y medios (nivel tres) de electricidad -las dos categorías que sufrirán quita de subsidios y, por lo tanto, deberán pagar más- recién se aplicarán a partir del consumo del sábado pasado (1° de octubre).
En gas, por su parte, el incremento se aplicará a partir del consumo del 27 de septiembre, pero solo para los usuarios del nivel uno, ya que el Gobierno todavía no publicó el cupo máximo de subsidios que tendrán los hogares de ingresos medios.
Según explicaron fuentes de la secretaría de Energía, si bien se definieron los topes de cada uno de los niveles por usuario, hasta hace unos días no se había establecido qué sucedería con aquellos usuarios que decidieron no anotarse en el Rase y no se podía determinar a qué segmento de ingreso pertenecían.
Por eso, fue necesario emitir una resolución que especificara que quien no pida la asistencia estatal sea considerado dentro del nivel de mayores ingresos.
Esa normativa, se oficializó el pasado 26 de septiembre y dispuso que los usuarios que no se inscribieron al registro de subsidios para los servicios de luz y gas se les facturará como hogares de altos ingresos.
“Aquellos servicios que no hayan sido identificados como pertenecientes a beneficiarios y beneficiarias de Nivel 2 o Nivel 3 en el padrón informado al Enargas, ambos organismos descentralizados actuantes en la órbita de esta Secretaría, a los entes reguladores, a las autoridades provinciales y/o a las empresas prestadoras de los servicios públicos de distribución de energía eléctrica y gas natural por red, deben recibir el tratamiento correspondiente a usuarios y usuarias residenciales de mayores ingresos (Nivel 1)”, establece la normativa.
Pero como la aplicación de la resolución no es retroactiva, la quita de subsidios para ese grupo de personas comenzará a partir de octubre. Es decir, que el impacto sobre ellos se sentirá en las facturas de noviembre.
“Es la primera vez en la historia que se hace una segmentación. Es un mes nada más. No se suspendió la segmentación”, dijeron en la Secretaría que dirige Flavia Royón.
“La lógica indica que aquel que no se anotara en el Rase perdería el subsidio, pero no estaba escrito, y las leyes de defensa al consumidor establecen que, en caso de que no haya una norma específica que diga eso, la ley está a favor de los derechos de los usuarios”, explicaron en la Secretaría de Energía.
Paralelamente, desde los despachos oficiales trabajan con las provincias para encontrar “en el territorio” a aquellas personas que no hayan podido inscribirse y quieran hacerlo.
El Gobierno tiene problemas para identificar los hogares de bajos ingresos que no se inscribieron en el registro de subsidios. Y podría no tenerlo resuelto hasta fin de año, según admitió la Secretaría de Energía, Flavia Royón.
También hay otras causas como los llamados de gobernadores, intendentes que ante una inflación del 7 por ciento mensual temen que se avive un clima de agitación social.
Es el argumento que también esgrimen desde el kirchnerismo que se opone al ajuste.
Según las estimaciones que maneja Energía, los usuarios de mayores ingresos de energía eléctrica son unos 5,9 millones de hogares sobre un total de 14,9 millones de usuarios.
Se espera que en la primera etapa tendrán un aumento promedio de $850 por factura.
Para el gas natural, unos 4,1 millones dejarán de percibir la tarifa subsidiada, sobre un total de 9,7 millones de hogares.
En el Nivel 2 incluyeron a las personas de bajos ingresos. Hasta el momento, se contabilizaron alrededor de 6,5 millones de inscriptos que no tendrán aumentos. En este grupo se incluyó de forma temporal a quienes reciben la tarifa social.
En tanto, los hogares de ingresos medios forman parte del Nivel 3. En total, 2,5 millones mantendrán el subsidio y solo pagarán una tarifa más alta en caso de superar el tope de consumo de 400 kwh mensual, en el caso de la energía eléctrica.