Política | El Presidente Alberto Fernández aprobó la compra de un nuevo avión, modelo 2000, para uso presidencial que reemplazará al Tango 01. El Decreto que instrumenta la decisión será publicada en el Boletín Oficial; se invertirán, además de la entrega del Tango 01, U$S 22 millones.
La compra de la aeronave, contra entrega como parte de pago del viejo Tango 01, será por 22 millones, 12 serán financiados a través de un crédito, a diez años, de la Corporación Andina de Fomento (CAF), que fue conseguido por el Ministerio de Economía.
El avión que comprará el Gobierno es un Boeing 757-256 que tiene capacidad para 39 pasajeros y en Casa Rosada se destaca la compra como un “ahorro” porque, señalan, “podrá ser usado por los próximos 30 años, por siete u ocho presidentes distintos”.
Al tiempo que resaltan que la aeronave “puede aterrizar en cualquier aeropuerto del mundo así como de la propia Argentina, algo que no todos estaban en condiciones de hacer”.
Desde presidencia informan que otra de las principales ventajas que ofrece el avión presidencial es la posibilidad de tener “conectividad” durante todo el vuelo.
El detalle no es menor en vistas a que, en aviones charteados, como los que venía usando Fernández en el último tiempo, el mandatario pasaba largas horas sin tener noticias de lo que pasaba en tierra o viceversa.
La semana pasada, la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Julio Vitobello, le había mandado una nota reservada al Ministerio de Economía para que analice las formas de financiamiento.
Luego de la trasferencia a la OACI, se firmará el contrato y el último paso es la inspección pre compra (PPI). “No es un tema menor, en ese tipo de inspecciones pueden aparecer sorpresas”, advirtió una fuente del mercado aeronáutico. Ya hubo otras inspecciones previas.
En junio, una comitiva integrada por equipos técnicos de la OACI y de Presidencia viajó a Sarasota (Estados Unidos) para revisar la aeronave. Luego de ese viaje, los expertos recomendaron avanzar.
Si no hay sorpresas, el avión podría estar disponible para enero.
Desde el punto de vista técnico, los expertos de Presidencia aseguran que es un avión fabricado en 2000 (el Tango 01 es de 1992), que tiene winglets (aletas que se sitúan en la punta del ala y reducen el consumo de combustible), y que tiene un sistema de iluminación y de humidificación de la cabina más moderno de lo requerido.
El Tango 01 está parado desde 2015. Durante el gobierno de Mauricio Macri hubo varios intentos frustrados para comprar otro avión: la primera licitación ante la OACI se cayó por las internas dentro del Gobierno y la segunda por la realidad económica del país.
Cuando llegó Alberto Fernández a la Casa Rosada, los responsables de la flota presidencial recomendaron reparar el avión con una inversión estimada entre USD 12 y 15 millones, algo que finalmente fue desestimado.