Echegaray afirmó que Lázaro Báez "va a terminar preso"
Política | El extitular de la Afip justificó el accionar del organismo en los casos Cristóbal López y del dueño de Austral Construcciones.
El actual encargado de la Auditoría General de la Nación (AGN), Ricardo Echegaray, aseguró que el empresario vinculado al kirchnerismo Lázaro Báez "va a terminar preso" y afirmó que es "usuario de facturas apócrifas".
En ese sentido, Echegaray comparó la situación de Báez y la de Juan Suris, quien está preso por una causa similar ya que la fue absuelto de la que tenía por narcotráfico, pero aclaró que los plazos respecto a la situación del empresario K es más lento porque "son los tiempos de la Justicia".
"Fue la Afip la que bajo mi conducción inició la causa en el año 2011 en el Juzgado Federal de Bahía Blanca al grupo económico Suris. A través de ese grupo la firma Austral Construcciones se valía de facturas apócrifas", precisó el ex director de la Afip en declaraciones formuladas a la señal de cable Todo Noticias.
Echegaray sostuvo que "Báez es usuario de facturas apócrifas" y agregó que "para Suris que era la usina la Justicia de Bahía Blanca fue rápida y está preso, mientras que en el caso de Báez no, pero son los tiempos de la Justicia".
"Báez va a terminar preso, pero la Afip no es la que establece la condena. En Bahía no se paralizó ninguna fiscalización, hubo cambios administrativos y un conflicto gremial", aseguró.
Respecto a la situación del otro empresario kirchnerista Cristóbal López, afirmó: "Todos los contribuyentes que solicitaron planes de pago particulares y que transitaron por todas las instancias administrativas los recibieron, excepto una: Ciccone".
"(López) Nos pidió un plan destinado no sólo a cubrir lo que la ley permite sino con la quita de intereses, multas y capital. Ellos pedían eso y no accedimos", aclaró Echegaray.
Además, aseguró que "no hubo un tratamiento diferencial con los contribuyentes" y añadió que su intención no es defender a Báez ni a López, acusado de evadir 8.000 millones de pesos cuando él dirigía la Afip.
"Tuvo dos planes de pago: uno para la empresa OIL y otro para el grupo Indalo", explicó Echegaray.
En ese sentido, explicó que "estos planes se dieron bajo tres condiciones: mantenimiento de la plantilla laboral, no se podían distribuir dividendos ni enajenación de activos".
Por último, negó que la Afip se haya usado con el objetivo de una persecución política y rechazó las acusaciones que lo señalaban como el responsable del envío de los inspectores de la Afip a los periodistas opositores al gobierno kirchnerista.
"La Afip no se usó para persecución política y yo no mandé inspectores a los periodistas", concluyó.