Política | Al amparo del Decreto de emergencia, la cartera sanitaria cuando era conducida por Ginés González García realizó pagos indebidos y avaló que los oferentes, en algunos casos, no presentaran la documentación correspondiente, entre otras anomalías halladas por un lapidario informe de la Auditoría General de la Nación.
La Auditoría General de la Nación (AGN) aprobó un informe lapidario el pasado 21 de diciembre, en el que advierte sobre serias irregularidades en las contrataciones públicas de emergencia que realizó el Ministerio de Salud para atender la pandemia de Covid-19 durante 2020.
Es tal la magnitud de las irregularidades detectadas por el equipo técnico de la AGN, que los auditores del oficialismo suscribieron el informe que se aprobó por unanimidad en el organismo que preside Jesús Rodríguez y que integra el ex Senador Miguel Ángel Pichetto, el conductor de Encuentro Republicano Federal.
Según publicó La Nación los auditores advirtieron que, al amparo del decreto que instauró la emergencia sanitaria, el Ministerio de Salud que presidía el ex Ministro Ginés González García relajó los procedimientos de control interno al realizar las contrataciones, posibilitando, en algunos casos, pagos indebidos a empresas proveedoras. Esto quedó en evidencia al constatarse diferencias entre los montos de la orden de pago y lo efectivamente facturado.
Asimismo, según el citado diario la AGN encontró en varios de los expedientes analizados, que los oferentes no acompañaron los productos comercializados con el correspondiente certificado de la ANMAT.
En ese marco, el auditor Miguel Pichetto advirtió que “incluso se llegó a comprar 200.000 camisolines descartables por $44 millones que no estaban habilitados para uso médico por el ANMAT”.
“De ninguna manera el Estado puede ampararse en cuestiones de emergencia para justificar procedimientos irregulares. Los hallazgos que encuentra este informe son graves y resulta inaceptable que desde el Ministerio de Salud no parezcan advertirlo”, sentenció Pichetto, el principal de los auditores de la oposición en el organismo que se reunió en el Colegio de Auditores.
En la misma línea, el presidente de la AGN Jesús Rodríguez, alertó que en uno de los expedientes auditados se verificó la contratación de una empresa -Aeromedical S.A.- cuyo titular era un agente contratado del Ministerio de Salud.
“Está claro que en este caso no se tomaron los recaudos necesarios para garantizar la integridad en la contratación y la observancia de la ley de Ética Pública”, consideró el funcionario.
Por su parte, el oficialista Juan Ignacio Forlón, aseguró que “nosotros auditamos sea el gobierno que fuera” y que la AGN “no relajó” sus procedimientos.
Algunas de las principales anomalías detectadas Durante el primer año de la pandemia, el Ministerio de Salud realizó compras y contrataciones por $4581 millones (que, actualizados por inflación, hoy representarían $11.500 millones).
De ese monto, la AGN auditó una muestra de $3.509 millones (el 76%) que se destinaron, principalmente, a equipos de protección personal (barbijos, camisolines, guantes, antiparras protectoras, alcohol en gel, entre otros), insumos médicos y servicios de operación logística (recepción, traslado y distribución de vacunas).
Entre las anomalías detectadas por la AGN, sobresalen las demoras en la designación del titular de la Dirección de Compras y Contrataciones del Ministerio de Salud, cuyo nombramiento se hizo efectivo el 20 de Julio.
Hasta esa fecha -vale recordar que el Presidente Alberto Fernández decretó la cuarentena el 20 de Marzo del 2020- se realizaron contrataciones por $618 millones.
Cuatro de los expedientes examinados no poseen la presentación de la “Declaración Jurada de Intereses” que todo proveedor o contratista del Estado debe realizar por ley. Y en uno de ellos, el titular de la empresa contratada Aeromedical SA era un agente contratado del Ministerio de Salud. Es decir, se firmó un contrato con un empleado del Ministerio.
Asimismo, en tres expedientes surgieron diferencias entre las notas de créditos emitidas y el anticipo financiero previsto en los contratos. Diez contratos contenían diferencias entre el monto de la Orden de Pago (OP) y lo facturado por las firmas.
Las diferencias totalizan a favor del ministerio $ 452.406 y en contra $ 53.200.000. En tres casos se verificó que el gasto autorizado por la Subsecretaría de Gestión Administrativa para comprar insumos médicos fue de $113 millones, cuando el monto máximo habilitado es de $24 millones.
Respecto de los hallazgos de la AGN, su titular Jesús Rodríguez confirmó que fueron oportunamente trasladados al Ministerio de Salud. Y que el organismo que ahora preside Carla Vizzotti hizo el correspondiente descargo.
No obstante, las explicaciones no conformaron a los auditores. “La cartera de Salud sostiene abiertamente que la situación de emergencia extraordinaria la habilitaban a apartarse de las formas procedimentales. Y eso es una vergüenza.
Aún en la excepción, la autoridad debe ceñirse a un procedimiento extraordinario. El desprecio por la normativa vigente por parte del ministerio es abismal”, fulminó Pichetto al respecto de las anomalías detectadas.
Cabe destacar a mayoría oficialista en la AGN fue clave para que el informe no vaya a fondo en el control de los contratos del Estado con los laboratorios. Es que el oficialismo impuso su mayoría en la AGN y decretó que sea secreto el informe de la auditoría sobre la compra de vacunas contra el coronavirus.
