Salud | El empresario argentino que producirá la vacuna contra el coronavirus confirmó que estará lista en diciembre. Dijo que una planta de maBxience ubicada en Escobar ya inició la producción de la dosis.
La vacuna contra el coronavirus que se producirá en Argentina estará lista para diciembre, según adelantó el dueño del Grupo Insud, Hugo Sigman.
El empresario indicó que una planta de su compañía ya comenzó a producir la dosis. Sigman, en declaraciones a Radio Mitre, aseguró que ningún gobierno tuvo incidencia en la decisión de producir la vacuna en nuestro país.
Según explicó, todo comenzó con la investigación de Oxford. Cuando desarrollaron la tecnología para fabricar la vacuna Covid-19, comenzaron a negociar con AstraZeneca.
Sigman agregó que "el CEO tuvo una visión muy solidaria ante el problema porque la universidad le planteó que la vacuna tuviera un precio accesible y que fuera distribuida universalmente, sin restricciones, a todos los países del mundo".
Pero AstraZeneca no tiene laboratorio para producir la vacuna, por lo que se puso en contacto con la fundación del millonario Carlos Slim, con un laboratorio mexicano de la familia Liomont, y con el Grupo Insud, dueño del laboratorio maBxience.
Luego les pidieron "que fabriquemos la vacuna con una característica especial: que iniciemos la producción a riesgo", según destaca Infobae.
Actualmente la vacuna está en fase 3, ya que se está probando que sea realmente efectiva. La producción se hace a riesgo, es decir que, si AstraZeneca decide que la vacuna no sirve, hay que descartar todo lo que se hizo hasta ese momento.
"Estamos asumiendo un riesgo muy importante: como compañía, estamos produciendo sin considerar los costos perdidos en tanto que existe la eventualidad de que la vacuna no se pueda vender", señaló Sigman. Al respecto, agregó que la aprobación llegará en diciembre o a más tardar en enero.
"Vamos a producir un mínimo de 150 millones de dosis -máximo de 250 millones- para toda Latinoamérica, con excepción de Brasil, que tiene otro convenio", contó el empresario.
"La financiación de esto proviene de la Fundación Slim, el laboratorio Liomont y de nosotros mismos. Si se aprueba, venderemos; si no, se tendrá que destruir", agregó.