Judiciales | La Corte Suprema de Justicia ratificó, por unanimidad, lo que todas las instancias de Justicia previas habían resuelto. El cura Julio Grassi (60) seguirá preso por abuso sexual de menores.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó la condena a 15 años de prisión para el sacerdote Julio César Grassi por abuso de un menor al que debía cuidar en la Fundación Felices Los Niños que él presidía.
Se trata de uno de los casos más conocidos de un cura acusado por pedofilia, por la alta exposición mediática que tenía Grassi en los ‘90. La Corte desestimó, por unanimidad, los recursos presentados en la causa que tiene como imputado a Grassi, así como los que había presentado la querella pidiendo el aumento de la pena.
De este modo, quedó firme la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón, que condenó a Grassi a 15 años de prisión como “autor reiterado de los delitos de abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y guarda del menor-víctima en concurso real entre sí, que a su vez concurren idealmente con corrupción de menores agravada por su condición de encargado de la educación y de la guarda, contra un menor”.
La Procuración había pedido a la Corte que ratifique la condena por abuso sexual contra el sacerdote, por el caso de uno de los chicos que lo denunció y reclamó que se lo sentencie también por las acusaciones de otros dos jóvenes, desestimadas durante el juicio oral.
A criterio de la Procuradora Fiscal ante la Corte, Irma García Netto, la absolución de Grassi por la denuncia de otros dos jóvenes fue “arbitraria” mientras no se violaron garantías constitucionales del cura en el caso en el que sí se lo sentenció, como argumenta la defensa, informaron fuentes judiciales.
Grassi, el sacerdote que creó la Fundación Felices Los Niños, fue condenado a 15 años de prisión por abusar de uno de los menores a los que debía proteger y está preso desde el 23 de septiembre de 2013, en una cárcel de Ituzaingó para cumplir por primera vez tras las rejas la sentencia.
Esa sentencia fue dictada en 2009 por el Tribunal de Morón: lo condenaron por las denuncias del chico llamado “Gabriel” en dos hechos, pero lo absolvieron de los otros 15 hechos denunciados por otros dos jóvenes denominados “Ezequiel” y “Luciano”.
Esa resolución fue ratificada por el Tribunal de Casación bonaerense y luego por la Suprema Corte de Justicia -tras lo cual Grassi fue preso-, pero los defensores del sacerdote insistieron en llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia nacional y frente a ello se pronunció la Procuración en abril de 2015.
El 23 de octubre de 2002, el programa Telenoche Investiga difundió un informe en el que “Gabriel” afirmaba que había sido abusado por el cura cuando él asistía a la Fundación. Grassi se entregó al día siguiente -tras la fallida búsqueda en un estudio televisivo donde estaba el sacerdote- y una semana después el mismo programa de Canal 13 difundió los dichos de “Ezequiel”, quien reforzó las sospechas. El cura estuvo detenido 30 días hasta que la justicia dictó su procesamiento, pero le otorgó una libertad vigilada.
La causa siguió tramitándose con acusaciones cruzadas: Grassi afirmó que lo estaban extorsionando y que “Gabriel” y un psiquiatra lo habían amenazado, mientras que hubo una investigación por el supuesto “apriete” que sufrió “Ezequiel” en un juzgado de menores que llevó a denunciar al asesor de Grassi, Miguel Ángel Pierri, y a dos magistrados de ese fuero.
La causa tuvo más ramificaciones y se abrió un expediente en Santa Cruz para establecer si durante una misión pastoral de la Fundación el sacerdote habría abusado de un joven conocido como “Luciano” en el Gimnasio Municipal El Calafate, en 2000. “Luciano” desmintió en la Justicia de esa provincia haber sido abusado por el cura, pero en julio de 2006 se presentó en la Fiscalía de Morón para asegurar que “el tiempo lo ayudó a animarse” y que en Calafate “no le pasó nada”, pero “en la provincia de Buenos Aires sí”, tras lo cual relató una serie de presuntos acercamientos sexuales de Grassi, que se sumaron a los casos de “Ezequiel” y “Gabriel”.
El sacerdote está en prisión desde septiembre de 2013, pero el programa “Periodismo Para Todos” mostró un supuesto desvío de donaciones al penal, donde el cura estaba arrestado, que le permitirían al sacerdote gozar de beneficios tras las rejas, por lo cual también fue condenado.
Fuente: DyN.