Economía | El Ministro de Economía Martín Guzmán dijo que el país acordó un conjunto de pagos que alcanzan esa cifra en 8 meses, muy por debajo de los u$s 2.400 millones que habría tenido que desmbolsar.
El Gobierno alcanzó un "entendimiento" con el Club de París y acordó extender los plazos de pago hasta el 31 de marzo de 2022, por lo que evitó caer en default, anunció este lunes el ministro de Economía.
A cambio, la Argentina pagará US$ 430 millones en cuotas hasta esa fecha, muy por debajo de los US$ 2.400 millones que habría tenido que desembolsar.
"En el período de 8 meses, en lugar de hacerse frente a los aproximadamente U$S 2.400 millones programados, se hará un conjunto de pagos que sumarán alrededor de US$ 430 millones. Implica un alivio financiero para la Argentina de 2.000 millones de dólares", destacó.
Guzmán explicó que esos US$ 430 millones "no serán un anticipo de pagos, pero sí proporcionales a cuenta del capital".
El primer desembolso se haría el 31 de julio próximo y el resto el próximo año, siempre a cuenta de capital, dijo.
El Ministro reconoció que pagar la totalidad de la deuda con el Club de París "hubiese sido un golpe a las reservas internacionales y generado más inestabilidad cambiaria y macroeconómica en general".
"Una situación de default también hubiese generado efectos desestabilizantes y de incertidumbre e imprevisibilidad, que en este contexto harían particular daño", reconoció en conferencia de prensa.
"Luego de negociaciones constructivas se llegó a un entendimiento: el país tendrá tiempo hasta el 31 de marzo de 2022 para resolver la deuda con Club de París y a su vez se continuarán haciendo esfuerzos para llegar a un acuerdo con el FMI, por el stock de deuda de US$ 45.000 millones que tomó el gobierno de Cambiemos, y no fue para aumentar la capacidad productiva", disparó Guzmán.
Sobre los desembolsos al Club de París, insistió en que "no hay un anticipo, sino un esquema de pagos proporcionales. Se están definiendo las fechas y el primero posiblemente sea el 31 de julio, y el próximo el año próximo".
Guzmán destacó que "se logró un puente de tiempo hasta marzo 2022", que implica un alivio financiero para la Argentina de 2.000 millones de dólares hasta esa fecha.
Guzmán sostuvo que el país continuará haciendo esfuerzos para llegar a un entendimiento con el FMI que permita refinanciar el stock de deuda de 45.000 millones de dólares.
Aclaró que "la fecha del 31 de marzo de 2022 no quiere decir de modo alguno que tenga que ver con el objetivo de acuerdo con el FMI", sugiriendo que podría haber un acuerdo con el organismo multilateral antes de esa fecha.
"Nuestro objetivo es tener un buen acuerdo, cuanto antes mejor, pero la prioridad es que sea bueno", enfatizó. Dijo que la Argentina "respetará el principio de tratamiento comparable entre acreedores bilaterales oficiales".
"Continuaremos dando pasos para tranquilizar la economía bajo el liderazgo de quienes conducen nuestro frente", sostuvo el ministro, en un inusual tono de campaña electoral. Con esa lógica, enumeró puntillosamente a las principales figuras de la alianza gobernante. "Continuaremos dando pasos para tranquilizar la economía bajo el liderazgo de quienes conducen nuestro frente", dijo, y enumeró: "para empezar, el Presidente Alberto Fernández, y la Vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner".
Y destacó que todo se hará a través del Congreso, "como lo hemos venido haciendo en todo el proceso de reestructuración de la deuda con los acreedores privados".
"Esperamos enviar cuando exista un acuerdo con el FMI ese programa al Congreso de la Nación. También hemos venido trabajando con la Cámara de Diputados, con el presidente de la Cámara, Sergio Massa, y con el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner", detalló.
"Seguiremos buscando resolver todos los problemas que se habían dejado a la economía argentina tanto en el frente financiero, como en el frente real, de modo de tener un país con una estructura económica que sea capaz día a día de generar más trabajo, agregar valor en la economía y desenvolverse en un ambiente estable de tranquilidad para las personas, hogares y empresas", destacó.
Subrayó la necesidad de que "esto se haga de una manera federal para que las capacidades de desarrollo se repartan en todas las regiones". "Estamos llevando a cabo un conjunto de negociaciones internacionales que buscan crear condiciones de previsibilidad propicias para que la Argentina pueda sostener la recuperación económica y apuntar a los objetivos de creación de empleo, reducción de la inflación, reducción de la pobreza y crecimiento de la actividad", destacó.
Dijo que "durante el año pasado llevamos a cabo negociaciones con acreedores privados que culminaron en una reestructuración de la deuda de carácter histórico para la Argentina y este año estamos llevando adelante las negociaciones con el FMI y con el Club de París, de modo de poder despejar el horizonte de vencimientos de deuda".
"Mayor carga de deuda en dólares significa menores posibilidades de crecimiento de la producción, mayores presiones sobre la inflación", indicó. Por eso, destacó que "poder resolver los compromisos de deudas en dólares insostenibles, ayudará al país a poder resolver todos sus problemas económicos y sociales".
"Estos son problemas que se profundizaron y, en particular, se crearon en el gobierno de Juntos por el Cambio", afirmó.
Criticó que "a partir de 2016, la Argentina empieza a tomar una cantidad de compromisos de deuda en moneda extranjera que lamentablemente no se condijo con una capacidad de generación productiva, de bienes y servicios que el país puede exportar al mundo, de forma de poder hacerle frente a esos compromisos en tiempo y forma".
Sostuvo que "a esos problemas se agregó la pandemia, que fue una tragedia en todo el mundo". "Resolver la cuestión de las deudas insostenibles es un pilar fundamental en el proceso de tranquilizar la economía", señaló.