Economía | En los primeros cinco meses de este año, se registró una disminución del 6,3% con respecto al mismo período de 2015, mientras que los precios al consumidor treparon un 46,7%.
En el país de los asados, el consumo de la carne cayó con fuerza. En los primeros cinco meses de este año, se registró una disminución del 6,3 por ciento con respecto al mismo período de 2015, según datos de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
La merma en el consumo tiene una clara explicación: en el mismo período, el precio de la carne bovina al consumidor creció el 46,7 por ciento, mientras que el valor de la hacienda en pie hizo lo propio en un 48,5 por ciento.
El reporte privado indica además que "se contrasta con agosto de 2009, cuando quedaron a la vista los resultados de la política anti ganadera del gobierno nacional anterior, el valor de la hacienda acumuló un alza de casi 700 por ciento y el precio de la carne al consumidor final otra de 657".
El estudio indica que "la producción de carne vacuna fue de 1,076 millones de toneladas en enero-mayo de 2016, lo que significó un retroceso de 5 por ciento interanual", con un promedio de consumo de 55,7 kilos anuales por persona.
Por otro lado, el consumo interno alcanzó una participación de 92,35 por ciento.