Economía | Según datos publicados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina en junio de 2023 el consumo alcanzó los 50,8 kilos per cápita al año en el país, lo que representó una mejora del 4,74% en relación al mismo del 2022, cuando el promedio fue de 48,5 kg/año por persona.
A pesar de que los precios de la carne subieron por debajo de la inflación en los últimos meses, las ventas en el mercado interno siguen manteniéndose en niveles bajos.
Durante el primer semestre del año, la producción de carne alcanzó cifras destacables, con un aumento de precios que no siguió el ritmo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) general.
Sin embargo, el consumo en el país ha permanecido relativamente bajo, mostrando solo una leve recuperación en comparación con el año anterior, y registrando cifras per cápita mucho menores que hace una década.
Según datos proporcionados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo de carne per cápita en junio de 2023 alcanzó los 50,8 kilos al año en el país.
Aunque esto representó un aumento del 4,74% en comparación con el mismo período en 2022, cuando el promedio fue de 48,5 kg por persona al año, los números siguen siendo bajos en relación a la media de los últimos 20 años.
Hace una década, en junio de 2013, el consumo de carne en Argentina era de 60,7 kg per cápita al año, lo que significa una disminución del 16,3% en una década.
Y si retrocedemos aún más, hasta junio de 2008, la diferencia es aún mayor, ya que en ese momento el consumo era de 68,6 kilos de carne per cápita al año, un 35% más alto que en la actualidad.
La sobreoferta de carne durante la primera mitad del año, causada por una faena adelantada debido a la sequía, contribuyó a contener los precios en el mercado interno.
La faena aumentó un 20% en junio en comparación con el mismo mes de 2022, generando un exceso de carne en el mercado, lo que evitó que los precios se ajustaran de acuerdo con la inflación de los últimos meses.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) respalda esta tendencia, revelando que los cortes de carne más populares han tenido incrementos de precios por debajo de la inflación en el último año.
Por ejemplo, el precio del kilo de asado aumentó un 67% entre junio de 2022 y junio de 2023, mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general avanzó un 115,6% en el mismo período.
A pesar de este panorama, desde Ciccra advierten que la situación podría cambiar a partir de octubre debido al fenómeno climático "El Niño", que provocará la retención de animales en los establecimientos productores y una disminución en la oferta de carne en el mercado interno, lo que resultaría en fuertes aumentos de precios.
La reciente implementación del dólar diferencial para las exportaciones de maíz también ha influido en un aumento de precios en las carnicerías de todo el país.
Entre fines de julio y principios de agosto, los valores de la hacienda aumentaron alrededor de un 20%, lo que se trasladará a los precios en las góndolas.
A pesar de los esfuerzos por mantener los precios relativamente estables, el mercado interno enfrenta desafíos persistentes en cuanto a las ventas de carne, lo que genera incertidumbre en el sector y plantea interrogantes sobre la dirección futura de los precios y el consumo.