Alberto Fernández quiere un debate "sensato" sobre el aborto
Política | El Presidente Alberto Fernández impulsará este año la legalización del aborto, aunque llamó a terminar "con la lógica del pañuelo verde y el pañuelo celeste".
Fernández sostuvo que "el aborto es un problema de salud pública que hay que resolver con otra lógica, porque la lógica de Boca-River con la que se trató no funciona". Y subrayó: "Tenemos que garantizar a todos, todo".
En esa línea, el presidente destacó la importancia de definir "mecanismos rápidos de adopción" y la necesidad de "mejorar la educación anticonceptiva".
Si bien el jefe del Estado se había manifestado a favor de la interrupción voluntaria del embarazo, durante su discurso de asunción no mencionó el tema.
Eso despertó dudas sobre si efectivamente enviaría un proyecto de legalización del aborto al Congreso nacional.
Ahora el propio Fernández despejó el interrogante y confirmó que mandará una nueva iniciativa al Parlamento, pero pidió que no sea un tema que enfrente a unos contra otros.
En ese sentido, el primer mandatario resaltó: "La decisión es mandar (el proyecto de ley de aborto) en este ejercicio. Pero queremos tener un debate sensato. No quiero que se muera más nadie y no quiero hacerme el distraído". El tema, enfatizó Fernández, debería discutirse "con otra lógica".
Más adelante, Fernández añadió: "Estoy decidido a que el tema se trate y todos saben que lo voy a impulsar".
Según el presidente, las discusiones sobre el aborto expresa "la hipocresía argentina" y, al respecto, afirmó: "Por eso me exaspero tanto con el tema".
"Muchas veces, las que abortan son hijas de familias pudientes que van a misa (argumentó Fernández), pero que no pueden soportar el oprobio de tener una hija soltera con un hijo".
"Terminemos con la hipocresía. La mujer que quiera abortar, va a abortar, y la que quiera tener un hijo, que lo tenga. Y démosle las condiciones para que su hijo viva feliz en el mundo", concluyó el Presidente.
Por caso, en su segundo día como Jefe del Estado, Fernández repuso el protocolo de interrupción legal del embarazo (ILE) que había vetado su antecesor, Mauricio Macri, poco antes de dejar el cargo.
El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, explicó entonces que el protocolo es un "instrumento sanitario para que se cumpla la ley y los derechos de las personas que, lamentablemente, están en situación de interrupción legal del embarazo", según lo establecido por los Códigos Penal y Civil y Comercial y la jurisprudencia de la Corte Suprema.
Luego de lanzar el nuevo protocolo de ILE, Fernández se reunió en la Casa Rosada con los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), quienes le expresaron al jefe del Estado "su sorpresa y, al mismo tiempo, desazón y preocupación" por el protocolo presentado por el Ministerio de Salud que, evaluaron, "en la práctica autoriza el aborto libre".
Además, recordaron que "la Iglesia ha defendido y defenderá siempre toda vida desde la concepción de manera firme y clara".
En 2018, el proyecto logró media sanción en la Cámara de Diputados. Pero luego, en agosto, 38 senadores votaron en contra de la legalización del aborto.