Sociedad | En los últimos 14 años el uso de estupefacientes de curso legal e ilegal se disparó en el país. Los últimos datos publicados por el INDEC.
Entre 2008 y 2022 el consumo de marihuana casi se cuadruplicó en Argentina, el de cocaína aumentó más del doble y el de alcohol creció en ocho puntos porcentuales.
Los preocupantes datos se desprenden de la comparación entre la última Encuesta Nacional de Consumos y Prácticas de Cuidado (2022) y la Encuesta Nacional sobre Prevalencias de Consumo de Sustancias Psicoactivas (2008).
Según la última publicación, el año pasado la sustancia más demandada fue el alcohol, 84,7% de los entrevistados dijeron haber bebido en algún momento de su vida.
Uno de cada dos (51,2%) detalló que lo hizo en el último mes. En el desagregado por edades el grupo de jóvenes entre 25 y 34 años fue el con más bebedores en los últimos 30 días, con casi un 60%.
En el otro extremo se posicionaron quienes tienen entre 66 a 75 años, con un 39%.
También se registró una brecha en lo que respecta a género. La prevalencia mensual en los hombres fue del 62,1% mientras que en el caso de las mujeres del 40%.
El número de personas que probaron marihuana al menos una vez en su vida pasó de 7,2% en 2008 a 26,3% el año pasado.
Sin embargo, los consumidores habituales de esta sustancia parecen ser mucho menos: en el último mes solo el 8,1% dijo haber fumado.
La edad promedio en el que las personas inician el consumo es en torno a los 20 años. Además, contrario a lo que se puede pensar, quienes reciben una mejor formación son más propensos a fumar marihuana.
En aquellos hogares con un clima educativo alto la prevalencia mensual registrada fue del 10,6% mientras que en los de un clima educativo bajo fue del 5,5%.
El uso de cannabis parece estar relacionado con el de alcohol. El 60,8% de quienes fuman dicen haberlo hecho mientras beben al menos una vez.
El número de personas que dijeron haber probado cocaína al menos una vez en su vida también subió. En 2008 era del 2% mientras que el año pasado ascendió a 5,1%, más del doble.
Aunque los hombres parecen empezar a usarla después, tienen un mayor porcentaje de prevalencia de vida.
El tabaco sigue siendo la segunda sustancia más consumida de las catalogadas en el estudio pero el número de fumadores se está reduciendo.
En los últimos 14 años pasó del 52,2% al 49,2%.
Algo similar parece ocurrir con quienes usan tranquilizantes de forma ilegal (sin la receta de un médico).
En el período mencionado, el número pasó de 3,7% al 2,8%. Sin embargo, en 2022 el 14,1% de los encuestados dijo haber usado este tipo de drogas al menos una vez en su vida.
Este número incluye la cantidad de personas que las probaron bajo la indicación de un médico, dato que no fue consultado en el informe elaborado en 2008.