| El obispo británico Richard Williamson, que negó la existencia de las cámaras de gas en las que los nazis mataron a seis millones de judíos, se niega a retractarse de esas palabras en una entrevista dada a conocer ayer en Alemania, pese al llamamiento del Vaticano.
En el semanario Der Spiegel, que aparecerá el lunes, Williamson afirma que, en primer lugar, deberá estudiar las “pruebas históricas” antes de una posible retirada de sus declaraciones. “Se trata de pruebas históricas, no de emociones. Si encuentro pruebas, entonces rectificaré. Pero eso llevará tiempo”, señala el obispo, de 67 años, en la primera entrevista que concede desde que el papa Benedicto XVI le levantó la excomunión, el 24 de enero.
Esta rehabilitación —junto con las de otros tres obispos ultraconservadores— suscitó una dura polémica en todo el mundo, y especialmente en Alemania. Y es que dos días antes del decreto pontificio, Williamson declaró a una televisión sueca que, en su opinión, “no hubo cámaras de gas”. “(...) Creo que entre 200.000 y 300.000 judíos murieron en los campos de concentración pero ni uno solo en las cámaras de gas”.
La decisión papal comprometió las relaciones de la Santa Sede con el judaísmo y dañó duramente la imagen del Papa, a quien incluso la canciller alemana, Angela Merkel, pidió explicaciones.
Ante el alcance de la polémica, el Vaticano aseguró que Benedicto XVI desconocía las palabras de Williamson, a quien exigió esta semana en un comunicado que se distancie “de forma pública e inequívoca” de sus declaraciones antes de ser admitido en funciones episcopales en la Iglesia católica.
En cuanto al obispo británico, en su entrevista con Der Spiegel declara haber “hecho investigaciones en los años 80” sobre el tema y, “por esa razón, estar convencido de la exactitud” de su posición. “Debo reexaminar todo una vez más y ver las pruebas”, afirma al subrayar que “en toda mi vida, siempre busqué la verdad”.