Uruguay ratificó ante La Haya que Botnia no contamina
| Uruguay inició hoy su exposición de argumentos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para tratar de probar que Argentina se equivoca y que la fábrica de pasta de celulosa que construyó a orillas del río fronterizo Uruguay no causa daños al medio ambiente.
La planta de la finlandesa Botnia, en funcionamiento desde noviembre de 2007, "no ha causado ningún perjuicio al río ni a su vida acuática", aseguró ante el tribunal de la ONU, basado en La Haya, el embajador uruguayo en Estados Unidos, Carlos Gianelli, representante de su país en este litigio.
Al abrir el cuatro día de audiencias en que Uruguay está llamado a rebatir las acusaciones expuestas la semana pasada por Argentina, Gianelli aseguró que su comitiva presentará "informes independientes" que revelan "muy claramente" que la pastera cumple a rajatabla con las reglas internacionales y locales de medio ambiente.
Argentina acusa a Uruguay de causar daños ecológicos irreparables y de violar el estatuto de 1975 sobre el uso compartido del río Uruguay al no haberle informado de sus planes de construcción de la fábrica finlandesa, exigiendo ahora su cierre.
Montevideo "concede una gran importancia al estatuto, que no ha violado desde ningún punto de vista", afirmó Gianelli, asegurando además que su país ha "provisto una cantidad impresionante de información medioambiental y sobre la fábrica a Argentina".
Argentina demandó en 2006 a Uruguay por su proyecto de construir dos fábricas de pasta de celulosa en el río fronterizo.
Actualmente, la planta de Botnia, ubicada cerca del puerto de Fray Bentos, está en funcionamiento con una capacidad anual de un millón de toneladas.
La segunda planta no llegó a ver la luz porque su responsable, la española Ence, vendió su proyecto al finlandés Stora Enso y al chileno Arauca, que planean construir una fábrica más al sur, en Punta Pereira (Colonia).
La próxima semana, ambas partes dispondrán de dos días cada una para rebatir los alegatos de la otra, hasta el viernes 2 de octubre. El dictamen de la CIJ no se espera hasta entrado 2010.