Uruguay mantendrá cerrada la frontera con Argentina
PAPELERAS | Lo confirmó el canciller del vecino país, Miguel Gargano, y señaló que es para prevenir que se produzcan incidentes.
El gobierno uruguayo ratificó ayer que mantendrá el cierre del paso fronterizo de Fray Bentos "mientras exista el peligro de que se produzcan incidentes" y volvió a cuestionar a los asambleístas de la ciudad entrerriana de Gualeguychú.
En el marco del conflicto entre la Argentina y Uruguay por la instalación de la pastera Botnia en Fray Bentos, que ya comenzó a funcionar, el gobierno de Tabaré Vázquez ratificó la medida de colocar una guardia de la Prefectura en el acceso al puente General San Martín. "Mientras exista el peligro de que se produzca un solo incidente, vamos a precaverlo. Hay un grupo que se autoelige, que tiene todo el derecho menos el de hacer lo ilegal como bloquear puentes, interrumpir el tránsito, violando el Tratado de Asunción", dijo el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano.
En declaraciones formuladas a radio América, Gargano señaló que Uruguay "está dispuesto a retomar el diálogo, pero no va a dejar de sostener que el bloqueo de los puentes es un bloqueo para todo el país". Remarcó de todos modos que "si los grupos no gubernamentales siguen con su acción, irrumpen en el río, vamos a esperar el fallo de La Haya", sede de la Corte Internacional de Justicia donde la Argentina denunció a Uruguay por violar un tratado bilateral al autorizar la instalación de la pastera. "Uruguay no bloquea nada. Está bloqueada en Gualeguaychú y en Colón. Y si se largan lanchas contra los buques uruguayos, se forcejea y se tira un marinero al agua, no podemos permanecer indiferentes", puntalizó Gargano. Por su parte, el ministro de Medio Ambiente de Uruguay, Mariano Arana, se sumó a los cuestionamientos por las acciones de los asamableístas y señaló que se está "perturbando la economía y la vida del país con el bloqueo".
"Es una acción que no está sujeta a derecho y que está perturbando la vida" en Uruguay, sostuvo Arana, y remarcó que el agua derivada de la producción de Botnia estará monitoreada por las autoridades de su país. En ese punto, también opinó Gargano: "En una semana van a tener las prueba acerca de si tenían razón los cuatro pronunciamientos técnicos del Uruguay, del Banco Mundial, canadiense, o los otros, que dicen que la planta va a matar a la gente".