Un problema eléctrico podría haber causado la tragedia d

El aparato, que cubría el vuelo AF447 entre Río de Janeiro y París, tenía que haber tomado tierra en el aeropuerto Roissy-Charles-de-Gaulle de la capital francesa a las 11.15 hora local (6.15 de la Argentina, según ha informado un responsable aeroportuario. Viajaban 216 pasajeros y 12 tripulantes. Las autoridades francesas desconocen dónde podría haber desaparecido el avión durante todo el trayecto, ya que deja de estar en los radares brasileños desde que despega y después de cruzar el Atlántico entra en contacto con los controles europeos. Según la televisión francesa, la alarma ha saltado cuando no se ha recibido señal en la costas marroquíes, donde tenía que producirse el primer contacto con el control. El diario Le Monde publica en su web que el avión podría haber sufrido algún percance por las costas brasileñas. Las autoridades de Brasil ya trabajan en la búsqueda del aparato en aguas del Atlántico. El dispositivo de búsqueda se centra en el nordeste del país, a partir de Fernando de Norohna, uno de los paraísos turísticos de Brasil. El Airbus A 330 había despegado de Brasil a las 19.30 hora loca y se dirigía a París. A la espera de noticias, la incertidumbre en Francia es "grande", tal y como ha reconocido una fuente aeroportuaria francesa. Poco después la misma fuente ha asegurado que cada minuto que pasa aumenta el pesimismo y "no hay ninguna esperanza". Un portavoz de Air France, consultado por ELPAÍS.com, ha confirmado la noticia pero ha dicho que la compañía francesa desconoce por ahora "cualquier información al respecto". El Gobierno francés se ha movilizado y ha creado un gabinete de crisis. El presidente Nicolas Sarkozy ya ha pedido a las administraciones responsables que investiguen qué ha pasado con el vuelo y ha declarado que se destinan todos los medios posibles a la búsqueda del avión. En un comunicado emitido por El Elíseo, el mandatario ha solicitado a las autoridades "que pongan todo su empeño en seguir la pista del avión" y manifiesta su "viva inquietud". El ministro de Transportes, Dominique Bussereau, se ha trasladado al aeropuerto. También el secretario de Estado, Jean-Louis Borloo, viaja hasta el área especial dispuesta en la terminal 2 para recibir a familiares de los pasajeros. Fuente: Télam.